El Oviedo se refugia en el Tartiere para volver a mirar arriba

Digerido ya el varapalo de Valladolid, tratando de centrar la vista cada sesión en el siguiente rival, el Oviedo quiere hacer valer una de sus armas más fiables para pelear por colarse de nuevo en la pelea entre los candidatos al play-off. Lleva un tiempo el equipo de Carrión rondando los seis primeros puestos sin terminar de dar el paso, pero el entrenador pide calma. “Lo que queremos es estar ahí en la jornada 42.ª”, insiste cada vez que puede. Pero colarse cuanto antes significaría un importante impulso moral para lo que queda de competición.

Tras el golpe de Zorrilla, a pesar de perder puestos en la tabla, el sexto se ha quedado a solo 2 puntos. La irregularidad de los de arriba invita a pensar que los azules siguen teniendo el éxito en su mano. Todo lo que sea superar los números de febrero (una victoria, un empate y dos derrotas) para volver al ritmo de antes significará estar en la pelea. Y en esa lucha, el Carlos Tartiere juega un papel muy importante.

Al calor de su gente y con Carrión a los mandos, el Oviedo se ha convertido en uno de los más fueros locales. Muy atrás queda aquella primera experiencia ante el Valladolid en casa, un doloroso 0-1 en el añadido que frustró los estrenos de Carrión y Cazorla. Poca responsabilidad puede asumir ese día el técnico, que solo dispuso de dos sesiones para preparar el choque. Desde entonces, el equipo azul no ha vuelto a caer ante su gente.

La trayectoria como local es muy diferente a lo que sucede fuera de casa. Con Carrión a los mandos, el Oviedo ha disputado doce partidos en el Tartiere, con unos magníficos registros de 8 victorias, 3 empates y una sola derrota, la ya comentada ante el Valladolid. La racha significa haber sumado 27 puntos de los 36 que se han puesto en juego. Es decir, suma 3 de 4 puntos en liza, el 75% de los disputados desde la llegada del nuevo entrenador.

El estilo azul

Pero no es solo los números, también es el cómo lo ha logrado, con un fútbol alegre, de clara vocación ofensiva con el que no tardó en identificarse el Carlos Tartiere. Por el municipal ovetense han caído gallitos de la categoría como Leganés (1-0), Elche (3-2) o Espanyol (2-0) y se han firmado victorias claras como el “jorobu” ante el Burgos (5-0) o el 3-0 al Albacete de la primera vuelta de la competición.

Ahora, con la visita de otro de los conjuntos llamados a pelear hasta el final por el ascenso, el Levante, el Oviedo quiere lucir sus mejores galas y recuperar la senda de la victoria. Hay que dejar febrero atrás y retomar el ritmo de los meses pasados, cuando los números señalaban a los azules como uno de los conjuntos más fiables de la competición: de ahí su repentino progreso de la pelea por evitar el descenso a merodear los puesto de honor de la tabla.