El Oviedo impone su ley: victoria ante un inocente Tenerife

El Oviedo, gigante en el Carlos Tartiere, jugó con los tiempos en el partido, superior al inicio, relajado después y acelerando cuando quiso para desmontar a un Tenerife demasiado inocente al que le crecen los problemas. El 3-1 resume la diferencia entre ambos, la que se muestra en la tabla, y que deja a los de Calleja escalando peldaños hacia la cumbre de Segunda.

El Oviedo salió con una marcha más y el Tenerife, un mar de dudas por lo que insinúa su clasificación, lo pagó. Ya pudo ser de primeras, con el primer desborde de Hassan, sin premio en el remate de Alemao. Sibo continuó con las presentaciones con un cabezazo sin precisión y no abandonó su rol protagonista cuando a los 10 abrió el marcador. Fue una gran jugada, iniciada por Lucas, mejorada -como siempre- por Cazorla y culminada por Sibo, tras otra estación intermedia en Lucas, con un golpeo de interior que superó a un Salvi Carrasco algo blando.

El 1-0 aclaró el panorama para los locales que fueron a por más. El segundo no se dilató. A los 16′, Chaira sacó de banda rápido, Alemao retó a su par, le llevó al área y ahí centró al segundo palo. Hassan llegó para tocar con la puntera a la red.

El viento soplaba de cara para el Oviedo, mientras Mel intentaba reaccionar con cambio de sistema, pasando a una defensa de cuatro. La lesión de Alemao alteró a los locales, que pronto echaron de menos el trabajo de desgaste del tanque brasileño. Y el Tenerife creció. Tanto, que pudo igualar en un penalti forzado por Luismi con un disparo que chocó en el brazo de Sibo. El VAR fue el que avisó de la infracción.

Pero el día no estaba para los de Mel. El propio Luismi lanzó la pena, optando por asegurar al medio, y Aarón no cedió a los lados y bloqueó el chut. El chicharrero tampoco acertó en el rechace.

Quiso dar un paso adelante el Tenerife en el segundo acto, empujado por el resultado, lógico. Y pudo descontar en un cabezazo franco de Diarra que se fue muy cerca del poste de Aarón. Cazorla dio réplica, con una llegada tras jugada de Hassan que Salvi desvió apurado.

Calleja dio entrada a Seoane y Moyano en busca de recuperar un control que llevaba tiempo en manos del Tenerife. Y ya tuvo el Oviedo que no tardó en sentenciar, esta vez en una brillante acción de Seoane, conducción y definición pulcra a la red.

De ahí al final, más dominio y ocasiones de los de Calleja ante un Tenerife entregado en manos de los azules. También hubo tiempo de ver a Fede Viñas, en su estreno como carbayón con detalles desde su primer balón: pugna ganada y dejada a Paraschiv que rozó el tanto.

A los de Mel al menos les quedó la honra de firmar el 3-1, cabezazo de León, y de apurar al Tartiere en un par de llegadas al final. Esfuerzo insuficiente para discutir un triunfo que amplía a seis las victorias seguidas del Oviedo en su campo.