El Oviedo empuja al Ibiza al abismo

El Real Oviedo logró este sábado su tercer triunfo consecutivo, venciendo a la UD Ibiza por 1-2 en el partido disputado en el Estadio Palladium Can Misses. Un doblete de Sergi Enrich sirvió a los asturianos para llevarse tres puntos de oro para seguir viviendo tranquilos en LaLiga SmartBank, mientras que los ibicencos se asoman al abismo del descenso a la Primera RFEF, después de perder los tres últimos encuentros disputados.

El conjunto local comenzó con más presencia ofensiva. Los celestes tuvieron dos ocasiones para marcar en el primer cuarto de hora. La primera fue una volea de Coke, dentro del área, que se marchó alta. La segunda, un golpeo de falta directa de Cristian Herrera, escorada en la derecha cerca del área, que obligó a Braat a despejar el peligro.

Pero los asturianos, en su primera llegada con intención, fueron letales. Lucas progresó por banda derecha y puso la pelota al corazón del área. Allí apareció Sergi Enrich y el menorquín, con una maniobra espectacular, cruzó el esférico para hacer inútil la estirada de Fuzato y establecer el 0-1 en el minuto 17.

El conjunto de Lucas Alcaraz pareció acusar el golpe tras el tanto ovetense. Sin embargo, poco a poco empezó a buscar con fe la réplica. Un tímido chut de Ekain, que paró Braat, y otro de Isma Ruiz que se marchó desviado, fueron el preludio del empate. Una igualada que llegó a balón parado. Javi Vázquez botó un córner y Grillo apareció para rematar de cabeza y enviar el balón al fondo de la red pasada la media hora (1-1). En el último tramo de la primera mitad se mantuvo la igualada y el marcador no se movió más.

La segunda parte arrancó con un Ibiza buscando el área visitante. A poco de la reanudación, un chut de Ekain, tras pase de Coke dentro del área, no vio portería. Fue todo espejismo, porque en una pérdida ibicenca en el centro del campo Camarasa filtró el balón para Enrich, que desde la frontal soltó un latigazo ajustado al palo que batió a Fuzato (1-2). Los visitantes se ponían de nuevo por delante en el minuto 54.

El Oviedo se adueñó del centro del campo y vivió relativamente tranquilo. De hecho, Masca marcó el 1-3 en el descuento, pero lo hizo en fuera de juego y el gol no subió al marcador. Además, los isleños reclamaron, también en el añadido, un penalti por derribo a Suleiman, pero el colegiado no vio pena máxima, ante el enfado de los locales. En el segundo tiempo, el Ibiza puso trabajo, pero le faltó fútbol para contrarrestar a un rival mucho más entero y que acabó asaltando el Estadio Palladium Can Misses. Uno más. La agonía de los celestes continúa.