El Oviedo acierta y pega una zancada de oro

El Oviedo dominó las áreas en un duelo por la supervivencia en el mostró que vive su mejor momento de la temporada. Es su tercer triunfo seguido en casa, todos por 1-0. Los tres puntos, en un choque en el que supo frenar en todo momento a un Mirandés que quiso mandar, le hacen dar un salto clave en sus aspiraciones por escapar de la zona de peligro de la tabla.

El cruce de buenas sensaciones parecía algo alterado por los problemas con las lesiones del Oviedo, pero a estas alturas Cervera ha demostrado que sabe levantarse de las situaciones más complicadas aplicando siempre la misma receta: control del juego sin la pelota y aprovechamiento de los recursos. Dominó el Mirandés desde el primer minuto, pero no pareció incómodo el Oviedo, esperando en su campo y buscando las contras.

Los compases iniciales no dejaron ninguna acción meritoria en ataque, salvo un par de incorporaciones de Bretones en el flanco zurdo de los azules.

Lucas fue el primero en proponer algo serio. Corrió su banda, llegó al remate y disparó fuerte, abajo, a un rincón. Pero Herrero se estiró para rechazar la pelota a córner. El Oviedo siguió percutiendo desde la esquina. Centró Rama hacia la cabeza de Costas, poderoso, que prolongó y Bastón remachó a la red para hacer el 1-0 y fortalecer el plan creado con mimo por Cervera.

Hasta el descanso, dominio visitante, muy marcado ya en esta fase, pero sin mucho colmillo. La mejor opción de los de Exteberría llegó a balón parado, ya cerca del intermedio, pero el cabezazo de Barbu en el área se fue desviado.

Sí pareció más decidido el Mirandés tras el descanso, como si se hubiera percatado de que debía exponer más para salir con algo en la mochila. La primera advertencia fue azul, con un disparo en el área de Enrich, pero a partir de entonces, los de Etxeberría se hicieron con el mando.

No coleccionaron grandes ocasiones a pesar de su posesión exagerada de la pelota. Dos malas ejecuciones de Gelabert y Pinchi a sendos centros desde la derecha fue su argumento tras la salida de vestuarios.

No sentenció el Oviedo

Pudo sentenciar el Oviedo en un par de jugadas a la contra. Centró Rama y Bastón, libre, cabeceó, pero su intento salió centrado y blocó Herrero. A la segunda, fue Obeng el que sirvió y el goleador azul el que volvió a probar. Esta vez el meta del Mirandés adivinó el intento de picarla del nueve.

Con Borja sobre el campo, el Oviedo pasó a defender más con la pelota que reciclándose cerca de su área. Y logró que el partido muriera lejos de su meta. Los tres puntos son los más dulces para los azules mientras que devuelve al Mirandés a la cruda realidad manteniéndolo en la zona de descenso.