El nuevo efecto positivo de Alves

Las estadísticas y las coincidencias se pueden tocar en algunos casos. Y en el Córdoba de Ania en Segunda División, concretamente, tienen un claro reflejo en la figura de Rubén Alves. El central hispano-brasileño ha vuelto al equipo tras una lesión en la primera jornada de Liga y lo cierto es que su efecto se ha dejado sentir en los resultados y para bien.

El técnico asturiano apuró todo lo que pudo en pretemporada para contar con Rubén Alves en el primer partido de Liga ante el Sporting de Gijón en El Molinón. En su historial clínico, arrastraba una lesión muscular que le condicionó en el tramo final de la temporada anterior y que en el verano también le impidió trabajar con normalidad. De hecho, no pudo probarlo en partido de preparación hasta el disputado contra el Betis Deportivo en El Arcángel. Y aun así lo puso en el estreno liguero.

Pero Alves pidió el cambio a la media hora y surgieron las dudas. Porque, tras lesionarse en abril contra el Levante, recayó en el mes de mayo. De ahí que en el Córdoba se apostara por la paciencia a la hora de volverlo a alinear. Incluso, el propio jugador ha confesado que tiene que lidiar con una fuerte molestia. Con todo, es innegable que tiene ascendencia en el equipo y que los resultados han llegado con él en el campo.

Alves reapareció en la segunda parte del partido ante el Racing de Santander y estuvo en la jugada que sirvió para forzar el penalti que supuso el 2-2. En San Sebastián, a la semana siguiente, tuvo en lunar de cometer una pena máxima, pero tuvo acciones de mérito defensivo. Y después llegaron dos porterías a cero contra el Zaragoza, en un partido de responsabilidad, y elevó su nivel contra la Cultural. De paso, ha ratificado que con Fomeyem ha encontrado una necesaria sintonía. Prueba de ello es que el Córdoba, con él, no conoce la derrota en la presente temporada.

Pero esta situación no es nueva. La pasada temporada llegó en el mercado de invierno y el balance de puntos del Córdoba con él en el campo se dejó sentir. Prueba de ello es que estuvo en diez partidos y el Córdoba perdió en tres con dos matices. Ganó tres y empató cuatro. Debutó en los últimos minutos de un 1-2 ante el Huesca y se lesionó a los 20 minutos del partido contra el Mirandés, que también acabó con el mismo marcador. Es decir, que en cuanto a partido completo sólo computaría el también 1-2 contra el Elche resuelto en el tiempo de alargue.

En el momento que Ania pudo alinearle, Alves aportó un cambio significativo en el equipo haciendo pareja con Xavi Sintes. El hispano-brasileño disputó 726 minutos en los que llegó a marcar dos goles. Uno de cabeza contra el Real Zaragoza y otro con su zurda para nivelar la contienda en un partido loco ante el Levante. Ambos encuentros acabaron en empate.

Ahora el Córdoba se vuelve a sentir cómodo con él y prueba de ello es que está en una nueva dinámica positiva. De ahí que no fuera casualidad que el club quisiera apostar por él en el verano haciendo uso de la cláusula liberadora que tenía del Tenerife en caso de descenso y firmándolo por tres temporadas.

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