LEGANÉS

El nuevo Butarque, objetivo 2023

El club quiere lograr en el nuevo año la concesión del recinto. Las posturas con el Ayuntamiento, separadas por la fórmula: el Consistorio quiere cesión a la Fundación y el Lega, al club.

Juan AguadoDIARIO AS

La concesión demanial del Estadio Municipal Butarque es uno de los grandes objetivos que el Leganés pretende conseguir con la entrada del año nuevo. Las negociaciones con el Gobierno Municipal del Ayuntamiento de Leganés llevan meses en marcha y aunque se iniciaron cuando el club era aún propiedad de los Moreno-Pavón, la compra de la entidad a manos de Blue Crow Sports le ha dado un nuevo impulso sin que, por ahora, se atisbe la consecución de un acuerdo. Las posturas entre Consistorio y club aún están lejanas. Las principales fricciones se centran en el cómo y no tanto en el qué.

Esto es: al Ayuntamiento no le importaría ceder este espacio. Con ello, se garantizaría que el Leganés podría invertir lo acordado con el plan LaLiga Impulso (fondos CVC) en una importante remodelación de Butarque. Pero el Consistorio quiere que se garantice un beneficio directo para la ciudad y establezcan mecanismos para una potencial marcha atrás en caso de que los actuales u otros propietarios hagan un uso indebido del recinto.

Retorno a la sociedad y más control

La fórmula que propone el actual equipo de Gobierno dirigido por Santiago Llorente (en mayo podría cambiar con las Elecciones Municipales) es la de firmar la concesión, pero no para el club, sino para su fundación, entidad vinculada al Leganés, pero que por su naturaleza jurídica fomenta un uso no lucrativo, esto es, con retorno para la sociedad.

El Leganés, al contrario de lo que ha sucedido recientemente con la Instalación Deportiva Butarque, prefiere que la concesión se otorgue directamente al club, lo que le daría más libertad para la gestión del espacio. Esta vía, creen en el Ayuntamiento, abre las puertas a que los actuales dueños puedan usar el estadio, de propiedad municipal, como un activo más del club en una hipotética venta, lo que aumentaría el precio del Leganés y los beneficios para sus propietarios.

En el Leganés se esperaba el pacto se cerrara antes de que finalizara 2022. “Queremos tener concesiones a largo plazo. El Ayuntamiento está trabajando duro. (…) Queremos 50 años. Si vas a invertir necesitas seguridad de que esa inversión va a estar mucho tiempo en tus manos. Es la meta. Ojalá tengamos noticias antes de que termine el año. En 2023 hay elecciones. Ojalá se resuelva pronto”, comentaba Jeff Luhnow, presidente del Leganés, a As en una entrevista a inicio de temporada. Su anhelo no se va a cumplir.

Un nuevo estudio de remodelación

Entre tanto, el Leganés avanza en la creación de un plan para, apenas se consiga esta concesión, empezar a trabajar en la mejora de Butarque. A finales de junio la entidad presentó los distintos bocetos que se habían presentado al concurso, pero la nueva propiedad los ha descartado para trabajar en un proyecto nuevo y diferente que encaje en las nuevas ideas que tienen los gestores de Blue Crow Sports.

La concesión demanial, cómo ha sucedido recientemente con la Instalación Deportiva Butarque, la ciudad deportiva del Leganés, consiste en la autorización a una organización privada por parte del Ayuntamiento de Leganés al uso y disfrute exclusivo de una instalación municipal por un periodo determinado. En el caso de este complejo de entrenamiento, hasta un máximo de 50 años (28 iniciales más 22 opcionales). El club pretende conseguir lo mismo con el estadio para, de esta forma, garantizar que la inversión que se realizará en su mejora con los fondos de CVC serán para su disfrute exclusivo y durante un periodo lo suficientemente largo como para asegurarse el retorno de esta inversión que el club pagará mediante fórmula de crédito durante décadas.

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