El Molinón resiste a la adversidad y sigue siendo un fortín

La afición del Sporting sigue sin ver perder a su equipo esta temporada a pesar de que la expulsión de Uros Djurdjevic, por doble amonestación, cuando quedaba más de media hora de partido, amenazó con romper esa condición de invicto en casa para el equipo gijonés. El Levante fue incapaz de aprovechar la superioridad numérica para los de Ramírez que se dejaron el alma en el campo y tuvieron en última instancia un portero muy seguro. El Molinón sigue siendo un fortín inexpugnable aunque esta vez sufrió mucho y tuvo que resistir más de la cuenta para ello.

El Sporting tenía el partido absolutamente controlado hasta que Djuka soltó la mano hacia atrás en una disputa con un rival. El árbitro le amonestó y el internacional montenegrino tuvo que tomar el camino del vestuario. Al margen de interpretaciones de la acción, al delantero rojiblanco le sobró la protesta que le costó la primera tarjeta antes del descanso con un mal gesto hacia el colegiado. La expulsión puso en peligro un partido que tenía color local.

Djuka se fue al vestuario cuando acababa de encontrar el larguero en un remate a la media vuelta. Fue su mejor y casi única oportunidad clara para marcar. Era el segundo palo del Sporting. Una llegada de Juan Otero, un poco escorado y sin compañeros al remate, acabó con un tiro muy duro que se estrelló en el poste de la portería de Andrés Fernández, pero por el exterior.

El Sporting fue superior y tuvo más llegadas hasta la expulsión. El equipo de Miguel Ángel Ramírez tuvo el balón y marcó el ritmo del partido. Siempre estuvo muy atento y rápido en la recuperación de la pelota, mientras Yáñez pasaba los minutos casi inédito. Pero con superioridad numérica, el equipo de Javi Calleja se animó, avanzó líneas y buscó el gol.

Algobia, Álex Valle y Dela lo intentaron, pero siempre encontraron la mejor colocación de Rubén Yáñez para no pasar un solo momento de apuro. Bouldini tuvo también su ocasión en la última jugada del partido, pero el remate de cabeza se marchó por encima del portero.

El Sporting no renunció al ataque a pesar de la inferioridad y asustó a Andrés Fernández en su última llegada, en el tiempo añadido. Pero Roque Mesa desaprovechó una gran ocasión con un flojo remate de cabeza a un centro medido de Pablo García. El marcador no se movió, pero el empate le supo a victoria a los rojiblancos, aunque habrá dejado insatisfecho al Levante.

Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todas las claves deportivas del día.