El mercado de invierno del Real Valladolid calienta motores
El club rastrea el mercado nacional, se ha fijado en Carlos Espí, e internacional para reforzar la parte ofensiva del equipo de Almada.
El día 1 de enero se abre el mercado de invierno en el fútbol europeo y español, pero el Real Valladolid avanza trabajo con la intención de que los refuerzos puedan serlo, incluso, en el primer mes del año que viene y no esperar a las supuestas gangas de los días finales de esta ventana.
La dirección deportiva del Real Valladolid es consciente de que el equipo necesita refuerzos en la zona ofensiva pese a los cuatro goles en Huesca y trabaja desde hace tiempo en diversas posibilidades, mirando más al mercado internacional y que al nacional, donde hoy por hoy parece complicado cazar algo. Y se ha intentado. La apuesta por Izeta, delantero del Athletic, es complicada por los muchos pretendientes que tiene y el club también se ha interesado por el delantero del Levante, Carlos Espí, que puede salir, pero ahora mismo descarta jugar en Segunda.
El punta valenciano, de 20 años, internacional sub-20, apenas ha disputado 69 minutos de liga, distribuidos en cuatro partidos, aunque sí ha jugado en Copa donde ha marcado. Disputó los 90 minutos de los granas en Orihuela (3-4) anotando dos tantos y la semana que viene podrá tener otra oportunidad ante la Cultural en el torneo del KO. La temporada pasada, en Segunda, llegó a jugar 34 partidos, sólo uno como titular, y anotó seis goles.
Ante este panorama, el refuerzo ofensivo, uno o dos jugadores, puede llegar desde el extranjero. Hay mercados que Orta y su equipo controlan bien y puede haber oportunidades sin olvidar que esos jugadores tendrían que adaptarse a la Segunda española. La limitación económica del club pucelano tampoco ayuda a que se puedan hacer grandes dispendios a la espera de que haya salidas en este mercado.
Salidas en el mercado de invierno
Y es que como suele ocurrir cuando está terminando la primera vuelta, son los futbolistas jóvenes con menos minutos los que pueden buscar alternativas. Ahí aparecen los nombres de Arnu, sin ofertas en firme, o Mario Maroto, sin olvidar la opción de Trilli.
Por otra vía va lo de Chuki. La renovación de uno de los tres cuatrigoleadores del equipo parece parada y en el club se ha vuelto al pesimismo del inicio de campaña tras unas semanas en las que el acuerdo pareció cerca. Pasan los días, los meses, el 1 de enero, fecha en la que el vallisoletano sería libre de firmar por otro equipo se acerca, y no hay avances.
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Por eso no es descartable la opción de que el jugador salga en el mercado de invierno. El canterano podría firmar ya un nuevo contrato en un equipo de superior categoría, gran anhelo, y el club cobraría por un jugador que queda libre a final de temporada. Otro vallisoletano que parece dispuesto a renunciar a llevar la bandera del club de su ciudad.
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