El mapa de Sandro Ramírez

Sin duda alguna, el camino de Sandro Ramírez hasta llegar a jugar por la U.D. Las Palmas, no discurrió por autopista sino por carreteras plagadas de curvas y con tramos sin asfaltar. El proceso de su fichaje se demoró casi todo el mercado veraniego debido a lo complicado de las negociaciones, no en vano si en Segunda se pelea cada punto, debido a las apreturas económicas de la categoría también lucha por cada euro.

Una vez conseguida su firma, tocaba el siguiente paso: verlo de amarillo en el césped después de que saliera más de una década atrás con destino al F.C. Barcelona desde los filiales del club de Pío XII. Y que este paso, el que importaba, se tuvo que retrasar casi un mes. Una lesión nada más llegar cambió la planificación mental del cuerpo técnico. Sin embargo, siguieron la estrategia de recuperación que han llevado hasta la fecha con los lesionados, paciencia. El equipo va respondiendo y no se quiere forzar la máquina.

Así pues el mapa del tesoro planteaba que como primer paso, el jugador debutara de forma casi testimonial. El partido ante el Granada, la fecha elegida. El momento, poco después del 75′. Sin hacer el partido de su carrera, Sandro refrescó la punta y dejó detalle de sus cualidades.

El siguiente partido, ante el Mirandés, se podría esperar que disputara mayor cantidad de minutos si fuera pertinente. Así fue el caso de Jonathan Viera. Pero la necesidad apareció antes de lo esperado y de mayor consideración. Cuando se pasaba media hora de juego, Marc Cardona se llevaba la mano a la pierna en una aceleración. Y Sandro tuvo que ser llamado a filas. Apenas se acababa de quitar hacía una semana el precinto médico y ya tenía por delante un reto su primer gran reto de la temporada.

En los quince minutos que le restaba por jugar de la primera parte, apenas se pudo mostrar. Pero lo mejor vendría tras el descanso. Cuando más se iba encontrando el Mirandés y menos Las Palmas, los amarillos demostraron las razones de su potencial. En una de las pocas combinaciones que habían podido ejecutar, Jonathan Viera se destapó con un gran pase a las entrañas del área rojilla y desde allí Sandro no pestañeó para engatillar un disparo que mandó a la lona a los de Anduva. 1-2. Tal fue el sopapo que no habían cogido aire cuando Viera anotaría el tercero. 1-3.

Poco después del gol Sandro volvió al banquillo, tocado, pero con el trabajo hecho. Dejando un paisaje que deja en veremos su titularidad y minutos para el próximo partido en casa. Teniendo en cuenta, además, que la semana que viene hay jornada el miércoles en el Anxo Carro, estadio en el que cayeron lesionados el año pasado, también entre semana, Viera, Pejiño, y Peñaranda.