El Levante se impone en el festival goleador en Orriols

En la hora de la paella del domingo en Valencia, el plato principal fueron los goles en el Ciutat de València. Julián Calero, que vino con el cartel de entrenador defensivo, ha convertido a este Levante en un rodillo. La mejora del equipo pasa por ser más fiable en defensa, pero hasta el momento no ha encontrado rival en el intercambio de golpes. Con 14 goles en las primeras siete jornadas, es el equipo más goleador de la categoría. Lo cierto es que Roger Brugué, Morales, que se está reconciliando con la afición a base de goles, Kocho y, sobre todo, Carlos Álvarez sonríen con esta idea. Arribas, por partida doble, hizo los goles del Almería.

El partido arrancó rumbero, prometiendo goles en el menú del mediodía de LaLiga Hypermotion. En la primera ocasión del Levante, Brugué la mandó a la cazuela. Pablo Martínez robó en el centro del campo, se percató del desmarque de Morales al espacio y este asistió de primeras a Brugui para hacer el primer del partido con un disparo cruzado. Al cuarto de hora, Brugué devolvió el favor a Morales con un centro que el ‘Comandante’ remataba con el muslo para salvar la salida de Maximiliano y convertir el segundo en un inicio prometedor. Sin embargo, el Almería reaccionó rápido, dando su primera señal de vida en el partido. Melero recogía el balón superado el centro del campo y asistía a Arribas en el pico del área; el mediapunta, que jugaba a pierna cambiada por la derecha, se perfiló para su pierna buena y sorpendió a Andrés Fernández con un disparo tenso al palo corto.

Pese a la reacción de los de Rubi, el Levante seguía llegando cómodamente al área rival, con los laterales nutriendo de centros para sorprender a la espalda de la adelantada defensa almeriense. Hasta seis ocasiones acumularon los locales, que morían en las manos de Maximiano; la última, antes del descanso, con Pablo Martínez topándose con el larguero cuando Morales se relamía en boca de gol para empujarla. Eso sí, antes el Almería había empatado el encuentro en dos chispazos. De nuevo Arribas fue el más listo de la clase y, pese a ser de los bajitos, se impuso en el primer palo para igualar el marcador en un córner que puso con pillería Robertone antes de enfilar el camino a los vestuarios.

En la reanudación, Rubi trató de dar más consistencia a su equipo retirando a Radovanovic y Centelles para dar entrada a Baba y Bruno Langa. De esta manera, Edgar, que ejercía como pivote en la primera mitad, pasaba al puesto de central junto a Chumi. A pesar de la modificación, el Levante seguía pisando área con facilidad. Tras una gran carrera de Andrés por la derecha, el balón cayó a Kocho, que jugó una pared con Carlitos, y acabó con el georgiano fusilando a Maximiano mientras se adentraba con fuerza en el área. Pese al gol, el Levante seguía transitando con cierta facilidad y mucho vértigo, dejando el partido abierto. En esas, Pozo puso un balón al corazón del área y de nuevo uno de los bajitos, en este caso Melamed, estuvo cerca de firmar de nuevo el empate con un testarazo que se estrelló en el travesaño.

Pese a ir por delante en el marcador, el Levante tenía una autovía sin peaje a la portería de Maximiano y, poco después de reclamar un penalti por unas posibles manos de Baba, Kocho lanzó la contra tras deshacerse de su par y dejar a Carlos Álvarez solo ante Maximiano. Al sevillano le bastó con un toque sutil para controlar y cruzarla al palo largo para superar la salida del guardameta portugués. En el intercambio de golpes, este Levante todavía no encuentra rival. Para cerrar el partido, Calero tuvo el detalle de dar la alternativa a Víctor JR., de 16 años, en el fútbol profesional recogiendo el testigo de un maestro, Carlos Álvarez. De jugón a jugón.

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