El Leganés ya blinda a sus chicos ante el acecho de los grandes
El buen inicio de temporada del filial ha hecho habitual la presencia de ojeadores de los grandes en sus partidos. Guirao, primera renovación preventiva. Seguirá hasta 2025.
El Leganés B, primer filial de los pepineros, ha comenzado la temporada en Tercera División como un tiro. Las expectativas ya han atraído la atención de algunos grandes, que vigilan la plantilla pepinera en busca de talentos que fichar. Ante la amenaza, el club blanquiazul ya está empezando a tomar las primeras medidas. Una de ellas, la renovación de Carlos Guirao, mediocampista clave en los ‘pepinillos’ hasta 2025 y por el que ya estaban empezando a preguntar equipos de superior categoría.
El pasado domingo, sin ir más lejos, ojeadores de Real Madrid o Atlético de Madrid acudieron a la Instalación Deportiva Butarque a ver in situ la goleada del Lega B a Las Rozas (3-0) con algunos nombres en su agenda. Entre ellos, el de este chaval, una de las promesas que el club espera que llegue en breve al primer equipo. Por de pronto, el pasado verano ya participó en la pretemporada e incluso fue convocado a algún partido por Borja Jiménez. Sin apurar plazos, el chico cuenta en los planes del entrenador abulense.
Promesa en ciernes
La temporada pasada compitió en el CD Móstoles, en calidad de cedido también en Tercera División y fue una de las piezas clave del Juvenil A que logró clasificarse para jugar la Copa del Rey hace tres temporadas, en la 21-22. Pese a que el chaval sabe que le siguen equipos importantes, su deseo era continuar en Leganés, club que está aplicando en términos de cantera fórmulas para, mediante el buen trato con las familias y los jugadores, evitar la amenaza de los grandes.
Entre tanto, el rendimiento del equipo es excelente. Los pupilos de José Luis Sánchez Capdevila es colíder del Grupo VII con 16 puntos, los mismos que ha sumado el Real Madrid C. Sólo el golaveraje a favor de los blancos mantiene por encima a los merengues. Ambos conjuntos tienen cinco puntos de ventaja con su siguiente perseguidor, el Rayo B. El comienzo de curso apunta a una carrera entre merengues y pepineros por buscar el ascenso directo a Segunda RFEF, categoría de la cayó el Lega hace un curso.
Precisamente no competir en esta categoría es lo que ha forzado que chicos como Alex Gil o Sergio Navarro hayan salido cedidos a Murcia y Tarazona respectivamente para coger experiencia. Son chicos que destacaron en pretemporada con el primer equipo, pero el salto desde Tercera a Segunda es muy amplio y se prefirió que cogieran músculo competitivo en otros torneos más duros para retornar con opciones de quedarse a partir de la próxima temporada.
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