El Leganés también es líder de la pizarra
Con los dos goles que le hizo al Burgos, los pepineros se convierten en el equipo con más goles de córner (siete) y en jugadas de balón parado (16). Sustento en el mejor momento.
El Leganés sigue afianzando su liderato en Segunda División (ya son seis los puntos que saca con respecto al segundo clasificado) coincidiendo con el momento en el que, dice la teoría, más problemas debería tener en ataque. Las bajas de Miguel (ya recuperado) y Raba (siete goles, cuatro asistencias) vaticinaban un futuro negro que Borja Jiménez y su cuerpo técnico han pulverizado a golpe de estrategia.
Con los dos goles que los pepineros marcaron al Burgos el pasado lunes (ambos marcados por Diego García), el equipo madrileño se convierte en el equipo que más goles ha hecho a saque de esquina en lo que llevamos de temporada (siete) y que más goles ha transformado en jugadas con origen en el balón parado (16). Con ambos tantos, el Lega supera al Valladolid en el primer guarismo (lleva seis goles de córner) y al mismo Burgos (llevaba 15 goles en jugadas de estrategia).
Tal es la importancia que está teniendo el balón parado para el Leganés que en las últimas ocho jornadas, desde el empate a dos ante el Racing de Ferrol en Butarque, los blanquiazules sólo han hecho dos goles en jugadas a balón corrido: Diego García ante el propio Racing de Ferrol y Jorge Sáenz ante el Andorra. Los otros nueve llegaron en alguna forma de balón parado, penaltis incluidos.
Nuevos goleadores, mismo asistente
Este acierto en la estrategia ha permitido incorporar al registro goleador de los pepineros a futbolistas que, sobre el papel, no tenían rol goleador, como es el caso de Sergio González. El capitán acumula cinco goles, todos de cabeza y todos de estrategia. De ellos, cuatro los ha marcado precisamente en este periodo de las últimas ocho jornadas.
En este rol de la estrategia tiene un papel fundamental Francisco Portillo. El malagueño (33 años) ha dado ya seis asistencias de gol de las que cuatro han sido en jugadas de estrategia. Ante el Burgos, de sus botas nació directamente el pase de gol del 2-0 y también fue quien botó la falta que acabó siendo el 1-0, ambos de Diego García. La primera no cuenta como asistencias para las estadísticas, pero bien podría llevar su nombre.
Con este reparto de goles en jugadas de estrategia y a jugada abierta se comprueba también el peso que tenía en la creación de fútbol pepinero Dani Raba, en los planes de Borja encargado de lanzar muchas de las jugadas de ataque blanquiazul como ariete con el que abrir espacios y encontrar huecos.