El Heliodoro, entre los más poblados

“En las buenas y en las malas mucho más”, reza un popular cántico futbolero. Y la afición del Tenerife lo está cumpliendo, ya que a pesar de que el equipo está en zona de descenso, el Heliodoro sigue apretando y no termina por despoblarse, que es lo más normal en situaciones como la actual.

Tanto es así, que este fin de semana ha sido el cuarto estadio con más aficionados, reuniendo a 15.891 espectadores. Ha sido, además, la mejor entrada liguera del Rodríguez López y se quedó muy cerca de los 16.602 que se reunieron en enero para el partido de Copa del Rey contra Osasuna.

Al recinto tinerfeño solo le mejoraron El Sardinero (21.348 aficionados), La Romareda (21.181) y el Carlos Tartiere (20.491), varios de ellos con mucha más capacidad que el Heliodoro. El Tenerife-Burgos congregó más gente que, por ejemplo, el Nuevo Arcángel, el Nuevo Mirandilla o el Juegos del Mediterráneo.

Lo cierto es que el Tenerife nunca ha estado solo esta temporada. Las 8.184 personas que vieron el partido ante el Huesca (2-0), ha sido la peor entrada de la campaña y casi una rara excepción ya que en las demás, siempre se ha estado por encima de los 11.500. Incluso fuera de casa ha estado acompañado.

A los de Cervera le quedan tres encuentros en el Heliodoro antes de terminar el campeonato: contra el Éibar (domingo 27 de abril a las 17:30), el Racing de Ferrol y el Real Oviedo, estos dos partidos sin horario definido todavía.

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