El futuro incierto de los meritorios del Promesas

El verano pasado Paulo Pezzolano arrancó la preparación con un puñado de canteranos meritorios que soñaban con hacerse un hueco en el primer equipo del Real Valladolid. A la postre, los hubo que se quedaron (algunos incluso debutaron) y otros que se marcharon. Por unas cosas o por otras, de todos ellos ninguno tiene la certeza de que se vaya a quedar este verano; más bien al contrario, ya que le ascenso y la temporada irregular de unos cuantos añade dudas a su futuro.

Hay futbolistas como Rofino, Maroto o Chuki cuyo contrato les sitúa en el primer plantel, con el que, según los efectivos que haya al inicio de la pretemporada, pueden arrancar varios. El zaguero, que incluso se estrenó en el fútbol profesional, ha dispuesto de bastantes minutos en Primera RFEF, 2.108 con el Real Murcia, más de los que tuvo el mediocentro en el Atlético de Madrid B, donde se quedó en los 715 minutos, con ocho titularidades nada más y varias lesiones que le frenaron.

Entretanto, el mediapunta se quedó en el Promesas, donde llegó a aportar diez goles, además de debutar en Copa del Rey con ‘los mayores’. Sus apenas 20 años pueden jugar a su favor, si bien el rol que le otorga el vínculo con el club y el hecho de que ya pudiera haberlo abandonado en los dos últimos mercados (tuvo ofertas en ambos y se reflexionó sobre esta posibilidad hasta el final de la ventana de enero) invita a pensar, ahora sí, en que su situación cambie.

Mientras la dirección deportiva trabaja sin llegar a grandes ententes, se cuenta con que otros como Aceves y Garri estarán a las órdenes de Pezzolano a partir del 9 de julio. El guardameta es, junto con André Ferreira, uno de los dos únicos con contrato, en lo que se dilucida qué pasa con Masip y se estudia el mercado. En este, el iscariense mantiene un estatus importante, aunque, según ha podido saber Diario AS, por ahora los intereses que hay sobre él no son más que eso y en Zorrilla se cuenta con él, por lo menos, para empezar, toda vez que no hay más laterales.

Asimismo, finalizan las cesiones de Arroyo y Tunde, con resultados dispares, puesto que el vallisoletano no se acabó de asentar en el Ibiza, pero sí el nigeriano, que celebró un doble ascenso con el Pucela y el AVS Futebol, y hay otros jugadores pendientes de resolver su situación, caso de Jesús Martínez, con propuestas de otros filiales, o de Arnau Rafús. El cancerbero firmó por dos años el pasado verano, pero los rumores hablan de una posible salida. Manu Pozo, por su parte, a pesar de sus once goles, apunta a salir, después de que en invierno se rechazase que pudiera aceptar alguna de las ofertas que tuvo.

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