El fútbol le sonríe de nuevo a Roger Martí

El Cádiz volvió de nuevo a sumar de tres en el Nuevo Mirandilla. En esta ocasión, los de Paco López consiguieron la segunda victoria consecutiva en su feudo y hacen bueno el punto cosechado en Anduva frente al Mirandés. Siendo un partido marcado por las decisiones de VAR, el cual fue clave para certificar la victoria de los amarillos, las individualidades de los locales no se quedaron atrás. A pesar de que lo visto sobre el verde a nivel colectivo sigue sin convencer, hay jugadores que tuvieron una tarde para no olvidar. Como es habitual cada semana, Javier Ontiveros vuelve a imponerse con su calidad. No obstante, el premio fue para Roger Martí.

Sumando su segunda titularidad consecutiva, el de Torrent tuvo una de esas tardes que uno necesita para reencontrarse con uno mismo. Y no porque fuese algo fuera de lo común, sino por todo lo que le ha sucedido en los últimos meses. Con una lesión de peroné que le obligó a pasar por quirófano en su mejor momento la temporada pasada en diciembre de 2023, el delantero tenía entre ceja y ceja que esta temporada, con un técnico que conoce a las mil maravillas, era clave. No obstante, tal y como confirmó el propio Roger Martí en la rueda de prensa posterior a la victoria, la segunda semana de Liga volvió a romperse el peroné, aunque esta vez optó por un tratamiento conservador.

Por ello, la rabia acumulada de no poder demostrar sobre el verde que tiene todavía balas en la recámara es una de las motivaciones del delantero. Sumando su segunda titularidad consecutiva, el de Torrent no dudó en mostrar sobre el verde que las ganas, el trabajo y la lucha sobre el verde eran innegociables. En el 34′ una disputa con el guardameta rival dentro del área, acabaría en un penalti para los amarillos. Errado en primera instancia por Ontiveros pero convertido tras el rechace, el delantero puso su primera aportación clave de la tarde.

No solo eso, la recompensa llegaría poco después en una gran jugada de estrategia tras una falta. Un pase de Carlos Fernández sobre el área pequeña cordobesista, haría que entre la maraña de jugadores visitantes y una pelota sin dueño, Roger Martí tocase lo suficiente el esférico para que esta traspasara la línea de gol lo suficiente como para subir al marcador. Con la incertidumbre del VAR, el tanto subió al marcador y Roger lo celebró como un soplo de aire fresco y alzando sus brazos al cielo en señal de resiliencia.

Con una asistencia provocada por el penalti y el posterior gol, la tarde para el jugador fue de aquellas de las que uno no olvida por todos los eventos negativos que le han obligado a levantarse una y otra vez. Ahora, con la confianza plena de Paco López, tiene una oportunidad de oro para recuperar esos goles que tanto ansía y demostrar que el pistolero sigue teniendo el cargador dispuesto para ayudar al Cádiz en su escalada hacia puestos más altos.

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