El Espanyol sería octavo en la ‘liga de Ramis’

Que las sensaciones en el Espanyol no son buenas es una evidencia. Vive la entidad un tiempo convulso en lo deportivo, social e institucional, con varios de los representantes de la masa social espanyolista exigiendo cambios a todos los niveles. Y es que los problemas del club van más allá de lo que pasa en el terreno de juego pero son consecuencia directa del devenir del primer equipo. Desde la llegada de Ramis el Espanyol ha sumado 17 de los 33 puntos posibles.

Y es que si las sensaciones del juego, exclusivamente futbolísticas, son malas los números no son mucho mejores. Si pusiéramos a todos los equipos a cero en la jornada 14, cuando aterrizó Ramis en el banquillo blanquiazul, el equipo sería el octavo clasificado. Ese es el rendimiento que está ofreciendo el equipo, no ya lejos del ascenso directo, sino que directamente fuera del playoff. En las once jornadas que el de Tarragona ha dirigido al equipo ha sumado más Eibar, Racing de Ferrol, Racing de Santander, Elche, Oviedo, Burgos y Cartagena. Pero es que equipos como Leganés, Sporting, Valladolid o Eldense solo han sumado un punto menos. Eso habla mucho de la igualdad de la categoría, nadie lo duda, pero también de la incapacidad del Espanyol para superar a rivales con un presupuesto manifiestamente inferior al de los de los pericos.

Más allá de este ejercicio matemático que no deja de ser una ficción, en estas once jornadas el líder sería el Cartagena, que marcha decimoséptimo, la realidad es que la situación en la tabla es más que complicada para los pericos. Están ya a seis puntos del líder, cuatro del ascenso directo y al borde de caer de puestos de playoff. De hecho, entre el Espanyol y el undécimo clasificado, el Levante, tan solo hay tres puntos. En otras palabras, el club está más cerca del duodécimo que del líder. Unos números que no pueden alargarse mucho más si no se quieren perder las oportunidades de ascender de forma directa.