El Espanyol se aprieta el cinturón con el anhelo de que Chen lo suelte

“Que nadie espere grandes dispendios”, repiten en la planta noble de Cornellà-El Prat ante un mercado de invierno que puede resultar tan crucial como desconcertante para un Espanyol que pretende (y necesita) reforzarse para atinar el tiro de un ascenso obligado, pero que no tiene previsto realizar grandes desembolsos en incorporaciones, a no ser que Chen Yansheng tire de talonario en el tramo final del mes, algo que a día de hoy no está previsto.

La autogestión, la misma que generó pérdidas por valor de 22 millones el pasado ejercicio y que prevé otros 8,8 para la temporada actual a pesar de haber vendido jugadores en verano por más de 36 millones, es lo que se impone en la hoja de ruta de un club que prioriza su saneamiento, o el camino a largo plazo –aunque todo pase por el ascenso– a la posibilidad de un gasto que las normas contables de LaLiga permiten, ya que el límite salarial se encuentra ligeramente en positivo, a diferencia de lo sucedido durante buena parte del pasado verano.

Así pues, y salvo contraorden, deberán el director deportivo, Fran Garagarza, y toda su área de trabajo hilar fino para acertar con incorporaciones de futbolistas a bajo o nulo coste, es decir, que estén teniendo pocos minutos en sus equipos de origen y prefieran un cambio, mayormente a través de cesiones, aunque incluso en este caso tendrá el Espanyol que evitar hipotecarse con opciones de compra obligatorias en caso de subir, como le sucedió en 2021.

Futbolistas “con hambre” es lo que pidió Luis Miguel Ramis en sus comparecencias previas al parón navideño. Y, a juzgar por el rendimiento del equipo, un central, un extremo y un delantero de perfil posicional serían tres de las demarcaciones prioritarias a reforzar. Si Chen no cambia de opinión, la labor será casi tan peliaguda como la clasificación actual del Espanyol.

Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todas las claves deportivas del día.