El empeoramiento de las segundas partes en casa

Pronto se pudo ver el año pasado que a Las Palmas que timoneaba García Pimienta se le empezaba a dar mejor azotar campos rivales que defender el propio. Su primera victoria a domicilio se produjo en su primera salida, frente al Cartagena, mientras que para cosechar los primeros tres puntos en casa se debió esperar hasta el quinto encuentro en casa, ante el Leganés.

“Puede ser que los rivales se nos meten más atrás y al final es difícil. Y fuera pueden tender a ir a arriba y eso no beneficia porque tenemos más espacios”, comentaba Marc Cardona, el pichichi amarillo, la semana pasada en rueda prensa, cuando se le cuestionaba sobre la diferencia de rendimientos como local y visitante.

Bien es cierto que en cuestión de puntos la diferencia no es muy pronunciada. Fuera de casa suma 0,19 puntos más por partido, 1,73 frente a 1,92. Lo que sí es reseñable, son estos datos en la comparativa de la categoría. Y es que Las Palmas y Racing de Santander son los únicos equipos de la categoría que suman más fuera de casa que en casa.

Además, habría que señalar que Las Palmas ya ha jugado en casa de los cinco equipos que menos puntos por partido obtienen en casa: Ponferradina, Málaga, Lugo, Ibiza y Racing. Ante estos rivales solo se le escapó la victoria ante los cántabros, por lo que ha sumado 13 de 15 puntos.

Por otro lado, mientras el promedio de la categoría señala que el 63% de los puntos se consiguen en casa, para Las Palmas suponen el 45% del total. Solo superado por el Racing con el 40%. En el lado opuesto se encuentra el Granada. Ningún equipo es tan dependiente de jugar en su feudo como los nazaríes pues el 83% de los puntos acumulados los han conseguido en el Nuevo Los Cármenes.

Cuando uno acude a la clasificación de la categoría de plata y se fija solo en los puntos como locales, los amarillos, segundos de la general, bajan a la decimocuarta posición como locales. Aunque paradójicamente, si se filtra un poco más, Las Palmas es el quinto mejor equipo hasta el descanso, con 20 puntos, empatada a puntos con el cuarto, el Mirandés.

Sin embargo, son en los últimos cuarenta y cinco minutos como locales cuando los rivales se catapultan. Y Las Palmas se estanca. Porque los 20 puntos que lucen los amarillos hasta el descanso pasan a 19 cuando acaban los encuentros. Mientras que el Eibar y el Granada con 21 puntos o el Alavés con 22 en la primera mitad, terminan sumando 30, 29 y 24, respectivamente.

De hecho, diecisiete equipos mejoran al final del partido los puntos que virtualmente llevan conseguidos al descanso. Dos obtienen lo mismo y cuatro empeoran. Ibiza, Lugo, Racing y Las Palmas. Y es que los grancanarios en casa —salvo ante el Cartagena— si no va ganando al descanso, no consigue los tres puntos. Teniendo ahí uno de los grandes desafíos para consolidar aún más su candidatura al ascenso. Equipos como el Eibar promedia una mejora de 0,75 por partido. Siendo esta una de las claves que le ha lanzado a la cabeza de Segunda.