El Eibar rescata un punto ante el Huesca para seguir en positivo

Podría haber sido el duelo de las dos caras, por los diferentes estados en los que llegaban Eibar y Huesca al duelo de la undécima jornada de la Liga Hypermotion. El primero, en plena forma y en busca de la sexta victoria. El equipo aragonés, en cambio, en horas bajas y con la reconstrucción como misión principal para Antonio Hidalgo en su estreno. Sin embargo, lo cierto fue que la palabra igualdad fue la que mejor describió el partido.

Tanto en la primera mitad como en la segunda, las ocasiones fueron contadas y el juego se vio atascado por unas líneas muy juntas que brindaban intensos duelos individuales. De hecho, los goles llegaron de carambola y en propia meta. En la primera mitad fue el cuadro oscense quien golpeó primero. Un saque de esquina de Sielva acabó rebotando en Corpas. En la segunda, los azulgranas empataron la contienda. Quien sirvió el balón esta vez fue Matheus y el goleador para mal, Pulido. Tablas en el marcador y reparto de puntos en Ipurua entre eibarreses y altoaragoneses.

El duelo en Ipurua comenzó con un Eibar de posesión prolongada pero sin autoridad. El Huesca, en cambio, sorprendió con una presión alta, buscando cazar algún balón rival. El juego se concentró en la zona centro y las ocasiones llegaban con cuentagotas a las dos áreas, con un mayor protagonismo azulgrana. De falta directa, desde las esquinas o con una gran contra que comenzó con Tejero y finalizó con un tiro desviado de Stoichkov. El cuadro armero intentaba desequilibrar la balanza ante el equipo oscense, que titubeó en defensa en varias ocasiones, pero que no dejaba de apretar las tuercas a los locales.

De hecho, no desistía tampoco en tareas ofensivas, acercándose tímidamente pero encontrando el premio de forma fortuita y antes que los eibarreses. 5 minutos antes del final de la primera mitad y a la salida de un córner botado por Sielva, el balón pegó en Corpas y tras varias carambolas en los palos de la meta de Zidane, la pelota pasó la raya y el Huesca sumó un tanto en el marcador. Contra todo pronóstico, el Huesca golpeaba primero a un Eibar que no encontraba el rumbo a pesar de intentarlo y que se marchó al vestuario de manos vacías. En lo extradeportivo, la expulsión de un aficionado por mostrar una bandera de Palestina fue uno de los momentos más polémicos de la primera parte.

No hubo cambios en el linio de los segundos 45 minutos. Ambos equipos seguían con las líneas muy juntas en mitad del campo y sin apenas desmarques o transiciones llamativas de tres cuartos para arriba. Joseba Etxeberria quiso poner remedio al asunto e introdujo a Aketxe y a Bautista por Corpas y Quique. Mientras tanto, los altoaragoneses ganaron confianza. Es más, tuvieron en los pies de Obeng la ampliación de la ventaja, pero Luca bloqueó bien el mano a mano, siendo una vez más, vital para los azulgranas. El Eibar comenzaba a buscar aire por delante y Aketxe fue su bombona de oxigeno. En ataque, con un disparo raso que puso en apuros a Fernández, y en las labores creativas. El efecto se notó y a los pocos segundos, llegó el empate armero.

Como el tanto oscense, llegó en propia meta, pero a la inversa. Matheus puso el centro y Pulido falló esta vez. Con el empate, los locales se crecieron y el partido se aceleró aún más. A punto estuvo Stoichkov, con un remate de cabeza que se le fue alto. Y después Bautista y Soriano. El Huesca merodeó el área de Luca y los armeros reclamaron un penalti en el último minuto. Sin embargo, el resultado no se movió del marcador y ambos equipos se llevaron un punto. El Eibar rompe su racha de victorias, pero mantiene su sexto partido invicto. El Huesca, por su parte, dio el primer paso de la reconstrucción con un valioso empate en Ipurua. La semana que viene, los armeros se medirán al Zaragoza. Los altoaragoneses, al Elche.