El efecto Aitor Sanz

No será Messi, ni Cristiano, ni Pedri, ni Mbappé, pero posiblemente es tan o más influyente en su equipo que ellos. La presencia de manera activa de Aitor Sanz Martín (Madrid, 1984) le ha cambiado la cara al Tenerife que no quiere entregar la toalla, pese a que la situación es agónica.

Desde que el capitán reapareció luego de superar su interminable lesión de rodilla, los blanquiazules se han reactivado. Tanto, que en los diez encuentros en los que ha participado, el equipo puntuó en siete de ellos. Solo ante el Eldense, Mirandés y Racing de Santander los tinerfeños se fueron de vacío con él en el verde.

Reapareció el 11 de enero ante el Castellón y el Tenerife supo ganar por 2-0. “Estoy contento por la actuación del equipo, por el resultado y por la comunión con la grada que echábamos de menos. Para mí también fue sorpresa, pues no me esperaba jugar de inicio. Me encontré bien”, dijo el centrocampista tras ese partido.

Cuatro jornadas después, tuvo que volver a parar debido a una inoportuna lesión muscular que le dejó KO tres fechas (todas terminaron en derrota blanquiazul). Repuesto de este nuevo percance fue titular en los cinco duelos jugados desde entonces. Con él en el campo, el Tenerife suma 17 puntos sobre 30 en disputa.

Además, sigue acumulando presencias y cada vez está más cerca de alcanzar a Toño Hernández como el segundo jugador con más participaciones en la historia del Tenerife. De momento tiene 373 partidos y está a 14 del grancanario al que solo alcanzará si continúa en activo la próxima temporada. Mientras tanto, el efecto Aitor Sanz está manteniendo al Tenerife con opciones.

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