El ciclo repetitivo del Málaga

El Málaga CF vuelve a encarar una semana complicada tras la derrota en Leganés, apenas unos días después de haber logrado un triunfo frente al Deportivo de la Coruña, hasta ese momento líder, y mostrando poderío. Pero de nuevo a la casilla de salida, y este contraste refleja la irregularidad que ha marcado el inicio de temporada y la dificultad de encontrar continuidad. La falta de contundencia en las áreas volvió a pasar factura, un problema que se ha hecho visible desde la victoria lejana en Las Palmas, hoy equipo de ascenso, y que demuestra que aún queda mucho trabajo por delante para al menos consolidar al equipo. Escondieron los problemas ese triunfo ante el Dépor, pero sin cinco derrotas en las últimas seis jornadas.

De nuevo en ese ciclo repetitivo, Pellicer volvió a reunirse con la cúpula del Málaga en las últimas horas, según Sur, para buscar soluciones y de nuevo manifestar tranquilidad. Pero la situación es tensa, no de forma interna, al menos tras ese mensaje de Pellicer después del Dépor pidiendo algo más de apoyo. Tras la derrota en Butarque se escucharon cánticos críticos dirigidos a jugadores, cuerpo técnico y directiva, y se vislumbra una cita de nuevo crucial este domingo (14:00 horas) en La Rosaleda ante el Andorra.

El mensaje vuelve a ser el de los 50 puntos, verbalizado por el propio Pellicer en Butarque. Diez jornadas han bastado para que el Málaga vea cómo se rebajan las expectativas iniciales, que no eran demasiado altas pero sí aspiraban a algo más que la permanencia, no se estableció un objetivo fijado pero sí rondar por ejemplo las diez primeras posiciones. Con 11 puntos en el casillero y habiendo perdido la mitad de los partidos disputados, el objetivo sigue siendo alcanzar los 50 puntos.

Lejos de La Rosaleda, el equipo muestra un rostro de inferioridad, y la sensación es que los recursos, sin ser ostentosos, son suficientes para un bagaje superior. El Málaga se cae ante cada golpe, algo que no ocurría la pasada temporada con menos herramientas. Son solo 3 puntos, el triunfo en Las Palmas, el balance como visitante en cinco partidos, el antepenúltimo de la categoría. Pellicer, fiel a su estilo protector, calificó el rendimiento del equipo en Leganés como “blando”, subrayando que existen aspectos a mejorar pero sin cuestionar la base de la plantilla, como falta de determinación o ímpetu, cuestiones delicadas desde la óptica del futbolista.

“Entiendo el enfado de la gente. Venimos de un mes difícil. Pero esta crisis de resultado está siendo fuera de nuestro estadio, exceptuando ante el Cádiz. Ahora volvemos a jugar en casa otra vez. Queríamos dar un paso adelante esta temporada y hay que ser sinceros: el paso adelante está muy lejos. Y el primer paso es no sufrir para hacer los 50 puntos. Es un mensaje que no queremos y tenemos que seguir peleando, el primero yo. Hay que entender a la afición. Saber que no somos candidatos al ascenso, pero sí teníamos el objetivo de ser candidatos a pelear por cosas más importantes que el año pasado. Y ahora mismo, si seguimos así, no nos da para ese paso", contrariado Pellicer. Eso y un ruido institucional que no ayuda a la situación. José María Muñoz, administrador judicial del Málaga, figura en calidad de investigado en el marco del caso Vera. Este espinoso asunto sale a la palestra en un momento en que el Málaga atraviesa por un delicado estado deportivo. Y Pellicer, de nuevo como único portavoz. El círculo vicioso.

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