El cambio de siempre, un resultado como nunca

Con el partidazo que se cascó ayer Marco Sangalli, alguno con el colmillo retorcido podría decir “por esto lo mete siempre José Alberto”. Jamás pensé que lo diría, y menos después del partido de la semana pasada, pero ayer fue el mejor con diferencia, no sólo del Racing, sino del partido.

Un cambio que José Alberto repite jornada tras jornada, el de meter a Sangalli, ayer le funcionó como nunca. El ayer lateral derecho mostró solvencia en sus acciones durante todo el segundo periodo, marcó un gol (que valió para empatar a 2) y levantó, a base de taconazos exitosos, varios olés de la grada.

Sangalli hizo las delicias del público de El Sardinero.Nacho Cubero

La remontada del Racing ayer fue de mucho mérito, como me dijo este mediodía Antonio Carriazo, de equipo grande. No es sencillo ganar un partido en Segunda División cuando te han metido dos goles. Menos fácil es remontar dos veces en un partido. Y mucho menos ya lo es hacerle gol al Tenerife. Y ayer le metieron cuatro.

La tormenta perfecta se desencadenó en un cuarto de hora. Por resumir, del 70 al 85 todo cambió, pero la reacción venía de antes. La segunda parte comenzó con un (gran) centro de Mario y un remate de cabeza de Mboula. Mantilla y Manu Hernando como centrales permitía apretar arriba, Sangalli estaba on fire e Iñigo Vicente pudo asociarse más con Peque.

Eso y que Arana aguantó en el campo hasta el 85. Ya se dio cuenta José Alberto que al canario hay que tenerlo siempre sobre el verde. El cuarto gol llegó después de una genialidad suya, donde evidenció de nuevo su endiablada velocidad. Ayer lo hizo en el 82, otros días lo había quitado 20 minutos antes.

No hace falta nacer racinguista para serlo, sino que se lo pregunten a Iñigo Vicente.Nacho Cubero

El fichaje inesperado

Existe un pensamiento bastante generalizado entre el racinguismo de que Mikel Martija ha hecho un gran trabajo en el mercado invernal logrando los regresos de Roko Baturina y Jordi Mboula además del fichaje in extremis de Manu Hernando.

Es cierto que el central palentino está rindiendo a un nivel descomunal, pero también es cierto que se sigue esperando a Baturina y que Mboula no es, ni de lejos, el que tuvo José Alberto la temporada pasada.

Pero hay otro fichaje, que se hizo en verano, y que se apunta a la recta final: Andrés Martín. No estuvo fino en el segundo gol del Tenerife, es cierto, pero su desmarque dejó solo a Sangalli en el 2-2, asistió a Manu Hernando en el tercero y redondeó el partido con el cuarto. Nadie lo esperaba, pero es otro fichaje invernal. Fichajazo.

Andrés Martín es un gran fichaje para el último tercio de temporada.Nacho Cubero

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