El título del Cancún llena de euforia a los dueños del Leganés

Leganés y Cancún están separados por 7.932 kilómetros de distancia en línea recta (eso dice Google) y nada tendrían que ver uno con el otro de no ser porque el club de fútbol más importante de la primera está controlado desde hace año y medio por el mismo grupo inversor que desde hace algo más de tiempo controla el equipo más importante del segundo que es, desde la madrugada del domingo al lunes, campeón de la Segunda Mexicana. Categoría por ahora sin ascensos ni descensos. Blue Crow Sports (BCS), dueños del Leganés, están de enhorabuena: ya tienen en su haber el primer gran éxito que anhelaban para sus proyectos deportivos. Ahora toca el segundo, el del ascenso del Leganés.

El título del Cancún FC se produjo después de que en la final del playoff por el Apertura los cancunenses golearan 3-0 al Atalante. La ida acabó 0-0. El historial del enemigo (fundado en 1918, cinco títulos de Liga, 104 temporadas en Primera División) y lo bisoño de la vida del Cancún (fue fundado en 2020 precisamente después de que Atalante cambiara de sede y se marchara de Cancún a Ciudad de México; el Cancún entonces absorbió el Cafetaleros de Chiapas para fundar el club actual) han acrecentado más si cabe la euforia de un título que ha mostrado como pocos Jeff Luhnow, presidente tanto del Cancún, como del Leganés.

Luhnow, desatado

El mandatario, nacido en México, aunque criado en EEUU (reside a medio camino entre Houston y Madrid), se ha mostrado hiperactivo en sus redes sociales para festejar este éxito que incluso ha llegado a colocar a la altura de su las Series Mundiales de Beisbol que ganó en 2017 con los Astros, pese a que lo conseguido en EEUU tuvo un eco mediático en el planeta mucho mayor que su gesta con Cancún.

“Dos experiencias de vida inolvidables. Ganar las Series Mundiales en 2017 con los Astros y ganar la gran inal de la Liga XM Expansión en 2023 con el Cancún FC. Estoy bendecido y agradezco a Dios por rodearme de una familia y gente maravillosa. ¡Por todo esto nos sacficamos tanto por los deportes! ¡Ganar es divertido!”, escribía un eufórico Luhnow. Además, también daba las gracias a su gran partner deportivo, la empresa cazatalentos africanos de Rainbow, insertada en el entramado de Blue Crow.

Nexos en estructuras

Hasta aquí no sería nada noticia en Leganés de no ser porque los protagonistas se entremezclan a uno y otro lado del Atlántico generando sinergias y llamativos paralelismos. Por ejemplo, Rainbow también es empresa que el Lega está enarbolando para el desarrollo de su Plan África para fichar talentos en el continente. Ambos clubes, además, comparten en la figura de José Fernández, mano derecha de Luhnow desde Dubai y, en silencio, una de las personas que más poder decisión tiene en los movimientos deportivos tanto del Leganés, como de Cancún.

BCS nunca negó que uno de sus objetivo era el de ascender a Primera a ambos equipos, aunque la aplicación de modelos y desarrollo de estrategias varía en tanto en cuanto la dificultad de la Segunda División española, amén de su especificidad y el entorno en el que se sitúa (LaLiga) dibujan casos diferentes para los que Luhnow y los suyos sueñan el mismo desenlace: ascender y a ser posible, esta temporada, aunque de puertas del vestuario para dentro el discurso sea totalmente diferente. Salvación, salvación y salvación y, alcanzado ese objetivo… ya se verá.

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