El Almería se recompone

El Almería ha cambiado el chip. Las arengas de Rubi han surtido efecto. Al menos a corto plazo. Y su equipo logró una victoria de mucho mérito ante un Burgos rocoso pero falto de ideas y de soluciones en ataque. No le faltó oficio a los indálicos, todo lo contrario. El Almería hizo un ejercicio de resiliencia y certificó el primer triunfo en casa de la temporada, una victoria que vale más que tres puntos. El reto ahora es encontrar continuidad. A este nivel, los rojiblancos tienen mucho que decir esta temporada en Segunda.

La lograda ante el Burgos es la segunda victoria en casa en casi año y medio. Cimentada desde una solidez hasta ahora no vista en el cuadro local, que fue capaz de generar el fútbol necesario para adelantarse en el marcador y logró sobrevivir con diez jugadores sobre el césped durante prácticamente una hora por la expulsión de Arribas. El zurdo fue el hombre del partido. Para bien y para mal. Por sus botas pasaron todas las buenas acciones del Almería en el primer tiempo. Asistió con mucha clase a Luis Suárez en el 1-0 y sólo ocho minutos después midió mal en un balón dividido con una amarilla ya en su haber y se fue a la ducha (37′).

El partido se convirtió en un examen para nota y el equipo de Rubi respondió como se espera de un aspirante al ascenso a Primera. Las reuniones de la semana después del batacazo en Valencia parecen haber tendido puentes que estaban derruidos en el vestuario rojiblanco. A base de compromiso, solidaridad y piernas, el Almería no sólo resistió el 1-0, sino que fue capaz de ampliar la ventaja en la recta final del choque con un gran gol de Pozo (89′), que definió con el exterior una acción individual.

Las dudas, esta vez, las dejó el Burgos. Ni Bolo ni sus futbolistas supieron interpretar y sacar partido a la superioridad numérica y, quitando un mano a mano de Sancris al que respondió de forma brillante Maximiano, apenas comprometió al cuadro indálico. La sentencia del Almería pudo llegar mucho antes, pero Luis Suárez falló con el estoque ante Cantero en el 57′ y los visitantes mantuvieron el partido en un puño hasta casi el final.

Los cambios no mejoraron el panorama en el Burgos, al que le faltaron ideas y fluidez cuando se vio obligado a asumir el peso del encuentro y mirar hacia la portería contraria. La derrota descabalga a los de Bolo de la cabeza y les deja a tres puntos de un Racing que se muestra intratable y es líder provisional tras su notable triunfo en La Romareda (2-3). El comienzo de temporada del Burgos es brillante, pero Bolo debe ajustar cosas si quiere que su equipo mantenga el nivel mostrado en las primeras jornadas del campeonato.

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