El Albacete comienza a jugar con fuego
El equipo manchego solamente ha sido capaz de sumar un punto de los últimos doce posibles y necesita reforzarse de manera urgente.
Mucho han cambiado las cosas en el Albacete en apenas seis meses. En junio de 2023, el conjunto manchego disputaba el playoff de ascenso a Primera División para sorpresa de todos. Lo hacía tras ser un recién ascendido y el segundo presupuesto más bajo de la categoría con un fútbol vertical que hizo generar ilusiones en la afición manchega y en la que jugadores como Dubasin, Maikel Mesa, Higinio y Fuster rindieron a un gran nivel.
Tras ser eliminado ante el Levante en el playoff, el Albacete volvía a comenzar una nueva temporada con Rubén Albés a los mandos y con una plantilla renovada. Tuvo que hacer frente a las importantes bajas de Boyomo, Dubasin y Maikel Mesa, que han dejado un vacío enorme en la plantilla blanca, pues solamente Agus Medina ha sido uno de los fichajes que está rindiendo a buen nivel.
El Albacete está siendo muy irregular esta temporada, de hecho, solamente ha sido capaz de sumar seis puntos fuera del Carlos Belmonte en lo que llevamos de curso. Además, el nuevo año no ha sentado bien al equipo dirigido por Rubén Albés que ha perdido ante el Levante y Alcorcón los dos encuentros disputados en 2024. Con un pobre bagaje de un punto sumado de los últimos doce, el Albacete se ha metido en serios problemas pues solamente tiene un margen de dos puntos ante la zona de descenso y viendo como en las últimas semanas, equipos como el Cartagena o el Alcorcón comienzan a reaccionar.
Sin fichajes todavía en el mercado
El Albacete todavía no se ha reforzado en este mercado de enero, aunque en los próximos días se espera que puedan llegar las primeras incorporaciones al mismo tiempo que se irán dando salidas de jugadores que apenas han tenido protagonismo en la temporada en una dirección deportiva encabezada por Alfonso Serrano, pero en la que todo apunta a que el vallisoletano se marchará una vez que termine el mercado.
El fantasma de la 1RFEF vuelve a planear en tierras manchegas y aunque todavía queda mucha temporada por delante, el Albacete comienza a dar muestras de debilidad sobre todo en defensa, siendo de los equipos que más goles encaja de la categoría y en la que jornada tras jornada, se sigue evidenciando que esa es la principal asignatura pendiente que debe mejorar de manera urgente un equipo que el domingo buscará en Burgos romper con su mala racha de resultados.
Hace varias temporadas, el equipo ya descendió al pozo de la categoría de bronce del fútbol español y la pesadilla afortunadamente solamente duró un año ya que rápidamente, al año siguiente, el club manchego pudo lograr el ascenso a Segunda División en el Riazorazo ganando al Deportivo de la Coruña en Riazor en la final del playoff.
El Albacete, con 25 puntos en la clasificación comienza a jugar con fuego, aunque todavía tiene margen suficiente para mejorar y salir de la zona de peligrosa de la tabla. La afición confía en que los fichajes que deben llegar en próximos días y la capacidad del cuerpo técnico encabezado por Rubén Albés puedan servir para cambiar la mala dinámica de un equipo que ya ha visto como han sonado con fuerza las alarmas.
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