Dituro eleva el muro del Elche

El Elche CF dio otro golpe sobre la mesa en La Cerámica y volvió a ganar por la mínima, con la octava portería a cero de la segunda vuelta y un gol de Nico Castro que le permite al equipo seguir ascendiendo en la tabla de clasificación. El Villarreal B fue sometido en la primera parte, pero no le perdió la cara al partido en la segunda mitad, en la que mereció algo más, y con la imagen ofrecida, pese a la derrota, invita a pensar que el equipo sigue vivo.

Miguel Álvarez y Sebastián Beccacece aparecieron en el césped de La Cerámica con los mismos equipos de la pasada jornada. El Elche repitió identidad y ambición de triunfo, saliendo a morder al rival y a asfixiarle en la salida de balón. El técnico argentino adelantó la defensa para ahogar al filial, pese a los riesgos propios de dejar campo por delante ante la velocidad de las perlas de la cantera amarilla.

La apuesta, una vez más, le salió a pedir de boca. El Elche tuvo todas las oportunidades y dio la sensación de jugar en casa, con los cerca de 1300 franjiverdes que llenaron la Curva Norte de Tribuna y una parte de la grada de ese mismo fondo. Arnau, a pase de Clerc desde la izquierda, tuvo con una volea con la derecha que se fue cerca del palo de la portería de Iker Álvarez. El Villarreal B buscó la velocidad de sus balas a la contra y la orden del Elche era clara: cortocircuitar cualquier atisbo de peligro a la carrera. Así Josan frenó una contra y vio la primera amarilla del partido.

Cumplido el primer cuarto de hora llegó el 0-1, en una presión medida ante la salida del Villarreal B, Nico Castró se la robó a Geraldo y con un toque sutil se la picó al portero por arriba para marcar a placer. El partido ya estaba donde quería Beccacece, agitado en una cabina de prensa de La Cerámica en su tercer y último partido de sanción. Mourad, que dejó en un susto su lesión ante el Alcorcón, merodeó el gol en varias oportunidades. La más clara, en el minuto 32, en un pase filtrado por Nico Fernández, con un remate que escupió el portero y Nico Castro, en el rechazo, mandó a las nubes.

El árbitro catalán Ávalos Barrera pidió el cambio, a la media hora, por un problema muscular y eso frenó durante varios minutos el partido. El canario Pérez Peraza debutó así en Segunda División. El guion, pese a la interrupción, se mantuvo igual, con el duelo controlado en el campo del Villarreal B y más peligro en el área visitante. La última ocasión, en el cuarto minuto de añadido, dejó la lesión de Pedro Bigas en un remate con todo que se fue alto.

La segunda parte comenzó con cambios. Miguel Álvarez, con la entrada de Dani Requena y Carlos Romero para buscar una reacción que encontró en el terreno de juego. Beccacece comenzó a mover las piezas en su pizarra con la lesión de Bigas y la reaparición de Diego González después de muchas semanas ausente.

Cambió por completo la cara en la segunda parte. Carlos Romero, muy incisivo, tuvo la primera con una doble parada de Dituro, también en el rechazo de Forés, elevando su figura en una segunda parte prodigiosa y en la que confirmó ser un portero de altura. Tras ese primer golpe de Forés, el Elche respondió con otras dos contras, que finalizaron en córner. Beccacece buscó algo más de control con la entrada de Febas para tener algo más el balón, hecho que no pudo encontrar como en el primer tiempo.

El partido se convirtió en una batalla en cada balón dividido, en una lucha que se saldó con varias tarjetas y bastantes interrupciones. La entrada del veterano Ontiveros centró más la brújula del Villarreal B sobre la portería del Elche. Matías Dituro, dentro del esfuerzo colosal del equipo ilicitano, fue la figura que emergió con numerosas paradas de mérito ante los Forés, Requena, Espigares… Al final, el esfuerzo tuvo su recompensa y el Elche ya es segundo, en ascenso directo por primera vez en toda la temporada, a la espera de lo que hagan Eibar y Leganés.