Diego Conde se supera a sí mismo

Diego Conde volvió a demostrar en Elche con el Leganés que no ha desconectado el modo salvador que activó apenas el infortunio le llamó de nuevo a filas de la portería pepinera. La lesión de Dani Jiménez en la tercera jornada contra el Albacete le abrió las puertas y desde entonces, no ha hecho más que crecer en un puesto que, ya confirmó su entrenador, Borja Jiménez, ahora le pertenece por méritos propios. Rendimiento que se hizo superlativo ante los ilicitanos. Con cuatro paradas, fue el encuentro en el que el madrileño más tuvo que intervenir desde que se hizo con la portería. Pese a ello, fue el primero en el que recibió gol en su meta.

Un tanto que no borró su actuación excelsa, especialmente en la primera parte, cuando los locales buscaron su meta, pero él despejó dudas (y también balones) con eficacia y velocidad. En ninguno con la maestría con la que evitó que Nico Castro marcara en un remate seco, ajustado a su palo derecho. Una acción de doble mérito porque el guardameta ya había tenido que evitar un remate potente de Tete Morente. Fue precisamente su rechace lo que engatilló Castro rumbo a un gol que parecía cantado. Hasta que apareció la mano de Diego.

Salvadores habituales

En total, el arquero suma ya once paradas en este campeonato en el que ya ha disputado más partidos que en su primera temporada como pepinero. En la 20-21 sólo pudo disputar tres choques por la lesión de Cuéllar. Ya entonces dejó muestras de ser rápido entre palos. Ahora está confirmando la tendencia. Sus once paradas (sólo un gol encajado) lo dejan como uno de los porteros como mejor registro del campeonato. Esto es, 2,8 intervenciones por partido (el octavo en esta estadística). En paradas totales aún queda lejos de las 22 con las que Marc Martínez lidera la clasificación. Claro que a este Leganés le llegan menos. Y aun así, cuando le toca intervenir a sus portero, es para evitar ocasiones importantes.

Ya sucedió con Dani Jiménez y su recital en Santo Domingo, estadio que otrora fue su casa y donde evitó dos claros tantos del Alcorcón entre críticas de un público que no se tomó muy bien su vuelta. La desgracia quiso que el lebrijano se lesionara una jornada después en una dolencia mucho menor que la que sufrió la pasada temporada (entonces el hombro lo dejó KO casi tres meses), pero que por ahora está teniendo un guion similar: su relevo (entonces fue Riesgo) se sale para taparle la titularidad.

No hay debate… por ahora

“Diego viene haciéndolo bien. Igual que le dimos continuidad cuando lo hacía bien Dani. Ahí no vamos a abrir debates ahora. Que el año es largo y que estoy convencido de que Dani jugará de nuevo… claro. Lo que tiene que haber es competencia interna y nosotros como entrenadores poner al que esté en mejor estado de forma. Bendito problema de tener estos dos porterazos”, repitió Borja Jiménez en la previa de la visita a Elche en un debate que, todo apunta, por ahora seguirá adormentado mientras Diego Conde siga ejecutando milagros con la misma efectividad que en los últimos partidos.