Diao acaba con el maleficio de Los Cármenes

Los Cármenes volvió a ver al Granada ganar 168 días después. Más de cinco meses hacía que los nazaríes no ganaban ante su público. Y lo hizo en el estreno de Escribá en el banquillo como local. El técnico lleva siete puntos de nueve posibles tras esta angustiosa victoria frente a un Córdoba que se quedó con uno menos en el minuto 38. No fue el mejor día para Zinedine Zidane, que estuvo en la grada para ver a sus hijos: uno no jugó (Luca), el otro vio la roja directa (Theo). El Granada sueño con todo con Escribá, el Córdoba deberá seguir remando...

El Granada volvía a casa sin cuatro titulares pero con buenas sensaciones tras dos partidos seguidos sin perder. La llegada de Escribá había dado estabilidad y, tras el empate contra el Málaga en el coliseo del Zaidín hace más de 20 días, los rojiblancas regresaban a su casa con un ambiente más sano. La grada de animación y el cambio del inquilino del banquillo habían calmado a una afición que estaba muy enfadada. El técnico rojiblanco tuvo que hacer muchos cambios. Rubio, Sergio Ruiz, Corbeanu y Lucas Boyé fueron las novedades del valenciano, que no cambió su forma de jugar ante un Córdoba que apostó por Theo Zidane como media punta. Ambos equipos salieron con la intención tener el balón y someter al rival. El primer intento fue para Brau, muy activo por la izquierda, pero su centro no encontró rematador. Reaccionó rápido el Córdoba, con dos llegadas por la izquierda, donde entre Jacobo y Calderón hacían daño.

Un minuto después llegó la primera más clara. Fue en un centro de Corbeanu, que la puso perfecta a la cabeza de Lucas Boyé. El argentino remató con mucha intención, pero Carlos Marín sacó unas mano fuerte para evitar el gol tras el remate en el área pequeña. El Córdoba buscaba la velocidad arriba y, sobre todo, su banda izquierda. La pudo liar el conjunto califal en un dos contra dos que no supo resolver. Aunque la más clara para los cordobeses llegó en los pies de Theo tras la enésima internada por la izquierda, pero el francés no encontró portería desde el centro del área. El Granada apretaba, otro centro de Corbeanu y un tiro de Gonzalo Villar con mucha intención que se fue fuera por milímetros fueron las mejores de los rojiblancos.

Roja directa

Entonces, el partido cambió. En un balón largo, otra vez desde la izquierda, Theo estiró la pierna buscando el esférico e impactó en la cabeza de Brau. El canterano tuvo que ser atendido con una brecha, mientras el francés vio al roja directa. No dudó el colegiado, que estaba de frente en la acción. Quedaban más de 50 minutos por jugarse y los califales iban a estar con un jugador menos. El Granada quería aprovechar la superioridad antes del descanso y Corbeanu lo intentó con un tiro que se fue fuera. Pero el Córdoba bajo el ritmo, aprovechó los parones y llegó al descanso con tablas en el marcador.

Ania arrancó la segunda mitad con la entrada de Yoldi por Carracedo, tocado toda la semana. El Granada quería dominar y mandar, tener el balón y someter al Córdoba. Y lo conseguía, aunque las ocasiones brillaban por su ausencia. La tuvo Ricard en otra internada de Jozwiak, pero el lateral la mandó muy alta. El conjunto califal cogía aire con Jacobo con más libertad en ataque provocando un córner. Escribá, viendo que iba a tener mucho balón, metió a Trigueros por Sergio Ruiz. El talaverano lo intentó desde fuera del área, pero Carlos la sacó con seguridad y, en el rechace, el centro de Corbeanu lo remató Boyé fuera por poco.

Quería dar más dinamismo al ataque Escribá, que cambió los dos extremos. Fue Pablo Sáenz, en el primer balón que tocó, el que probó a Carlos, muy seguro durante todo el encuentro. El Córdoba estaba tapado, sin dejar al Granada tener espacios y, cuando podía, hacía daño. Así, en una internada por la derecha el balón acabó en Obloskii dentro del área que le hizo un reverso a Williams y tuvo que aparecer Mariño para mandar el balón a córner. Los califales sabían que tendrían las suyas. Mientras, paraban el juego y dejaban pasar el tiempo, cortando el ritmo de un Granada cada vez más nervioso y con menos ideas.

Agotaron ambos equipos los cambios, el Córdoba para aguantar el chaparrón que se preveía. Pero no hubo tal empuje. Los nervios y la ansiedad atenazaban a un Granada falto de ideas y ocasiones. Lo intentó Boyé, pero se encontró con un Carlos muy seguro y que usó a las mil maravillas sus armas. Parando el partido, tardando en sacar, bajando el ritmo y desesperando a la grada y a los jugadores rojiblancos. Apretaba el conjunto nazarí, repelía como podía el equipo califal. Entonces, con todo el estadio reclamando más descuento, el balón le llegó a Trigueros dentro del área vio a Diao, metió el centro a su pie para que el del Atalanta se adelantase a Carlos y marcarse el primero. Su primer tanto con la horizontal rojiblanca en una de las pocas oportunidades que había tenido. Los Cármenes explotó. Le hacía falta una alegría a la afición rojiblanca. Pero el Córdoba aún tenía tiempo. Apretó, con corazón, pero sin ideas para acabar poniendo varios centros. El Granada estaba muy serio. Tres puntos en Los Cármenes, los primeros en esta temporada en el coliseo del Zaidín. El Granada volvió a dar una alegría a su público 168 días después de su última victoria en casa…

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