Desbandada de jugadores tras el bochornoso descenso
Tras confirmarse el bochornoso descenso a Primera RFEF habrá desbandada de jugadores. Reina, Juande, Ramón, Genaro y Cristian no tienen cláusula de salida. La afición, enfadada. Fractura social sin precedentes.
No por esperado está siendo asimilado. El Málaga Club de Fútbol ha descendido a Primera RFEF, la tercera categoría del fútbol español 25 años después de aquel recordado ascenso obtenido el 28 de junio de 1998 tras vencer al Terrassa por 4-1 con tres goles de Pablo Guede. Desde entonces el club logró acumular 17 presencias en Primera División y ocho en esta Segunda División que, desafortunadamente, debe abandonar.
Un fracaso sin paliativos propiciado por una planificación de plantilla demencial y sin sentido llevada a cabo por la dirección deportiva capitaneada por Manolo Gaspar y el entonces entrenador Pablo Guede. Sin extremos, sin laterales, con exceso de centrocampistas, sin organizadores, se apostó por jugadores en muchos casos con un historial médico plagado de lesiones. La mayoría de los 32 futbolistas utilizados se han lesionado al menos una vez y alguno de ellos con desesperante asiduidad. Se puede decir que los únicos que se han librado de esta plaga han sido Rubén Castro y Rubén Yáñez. Una plaga que va más allá de la mala suerte y que puso bajo la lupa a los servicios médicos de la entidad.
Expulsiones. Otro lastre. El Málaga ha visto nada menos que ocho tarjetas rojas. Jugando en inferioridad solo sumó un punto contra el Zaragoza. Contra el Levante Juande se fue a la calle pero hubo empate porque los valencianos también se quedaron con 10 y Reína estaba en el banquillo en el momento de su expulsión. El resto derrotas.
Fiasco de los jugadores
Por no hablar del infame rendimiento de casi todos los jugadores. Un horror del que apenas se salvan Rubén Yáñez, Cristian Gutiérrez, algunos momentos de Rubén Castro y Chavarría, y pare usted de contar. El resto suspenso catedralicio pese a que el Málaga tenía el sexto límite salarial más elevado de la categoría. 11,5 millones de euros.
Sus acaudaladas individualidades no han dado la talla. Los errores groseros de Manolo Reina, Esteban Burgos, Luis Muñoz Febas, Juanfran, Hervías, Genaro, Javi Jiménez… el penalti doloroso fallado por Rubén Castro contra el Huesca y, en especial, la impresentable temporada de Alfred N’Diaye han sido otro lastre colosal.
Tres entrenadores
Pablo Guede era recordado como el héroe del ascenso de hace un cuarto de siglo. Pero la gente joven que no le vio jugar le ha sufrido como entrenador. Locuras, planteamientos extravagantes, diseñar una plantilla para jugar de una manera (línea de cinco atrás) y empezar con otra. O el memorable día con Ramalho de… extremo.
Pepe Mel trató de poner orden y a falta de extremos subió del Malagueño a Cristian, que acabó siendo solución como lateral izquierdo ante el desastre de Javi Jiménez y la calamidad sin precedentes de Lumor que tuvo que ser despedido de forma improcedente de lo malo que era. Fue fusilado por José María Muñoz con la venia de los capitanes, un colectivo éste, que también ha dejado mucho que desear.
Sergio Pellicer, el técnico del milagro de dos permanencias con solo 18 profesionales trato de volver a las raíces. La mejoría del equipo no fue suficiente.
Desbandada
La mayoría de los jugadores tienen cláusulas de salida en caso de descenso excepto Manolo Reina, Genaro, Juande y Ramón además de Cristian. El resto quedan libres hay equipos interesados en sus servicios. En teoría regresan de cesión Kevin, Roberto, Larrubia y Dani Lorenzo. De todos ellos parece que el único que puede tener sitio asegurado en la plantilla del futuro es David Larrubia tras su paso por el Mérida. El resto son prescindibles.
El nuevo director deportivo (en breve debe anunciarse a Loren Juarros) tendrá la misión de partir de menos cero para tratar que la campaña en el bronce sea solo ‘un añito en el infierno’. Habrá que ver si finalmente cuenta con Sergio Pellicer, que tiene contrato hasta 2024 y que en teoría cuenta con el respaldo del director general Kike Pérez.
Realidad judicial
La fractura social apenas tiene precedentes. La afición está muy enfadada y ha señalado como principal culpable al administrador judicial, José María Muñoz exigiendo su dimisión. No es un asunto sencillo. Muñoz debe rendir cuentas a la magistrada, María Ángeles Ruiz, mientras siga abierto un proceso iniciado el 20 de febrero con el cese de sus funciones como presidente de Abdullah Al Thani. El futuro se presenta sombrío. En Primera RFEF los ingresos por televisión son ridículos (apenas 300.000 euros) y se paralizan los ingresos de CVC aunque hay una ayuda al descenso de 1,25 millones de euros. No será suficiente si se quiere hacer una plantilla potente para volver al fútbol profesional por la vía rápida. Por lo hablar de la cantidad de juicios que el Málaga tiene pendientes. En unos casos para recibir dinero. En otros se le reclaman cantidades muy fuertes. Muchas sombras y poca luz en el futuro inmediato del club en su mayor fracaso en 25 años.