Deportivo y Málaga sólo se olvidan de la eficacia

Deportivo y Málaga, con el lamentable telón de fondo altercados y destrozos de los ultras malagueños en A Coruña, se vieron las caras en Riazor en un partido que estuvo marcado por la falta de gol, por transformar algunas de las múltiples ocasiones que generaron ambos equipos. Un empate con diferente sabor para los dos bandos. No muy bueno para los coruñeses, que tuvieron más, jugaban en casa y vuelven a caer al descenso. Mejor para los andaluces, que pasan página del 0-3 ante el Elche y nunca perdieron la cara al partido a pesar de los esfuerzos locales. Un duelo sin goles con 19 remates del Deportivo y 13 del Málaga, lo que deja claro cuál fue el condimento que le faltó a este partido: el gol. Cinco marcaron los coruñeses en Albacete, ninguno hoy con parecido volumen ofensivo.

Como era de esperar Idiakez, que cumplía 50 partidos con el Depor, repitió el equipo que había goleado una jornada anterior al Albacete en el Carlos Belmonte. Pellicer, por su parte, introdujo cinco cambios en el once tras el varapalo contra el Elche, tres de ellos en defensa, con titularidad para los dos niños: Antoñito y Aarón Ochoa. El orden y el estudio del rival duró hasta el minuto 7, en el que Antoñito ganó un balón en el área con mucha inteligencia para mandar el remate al palo. En la contra, Mella voló por su banda para servir a Yeremay, cuyo remate logró bloquear Gabilondo. Acto seguido, doble oportunidad de Barbero de cabeza, también sin consecuencias para lanzar el partido.

La buena puesta en escena del Málaga se fue diluyendo, enfocando cada vez más a la contra con los gallegos dominando. Avisos locales de Yeremay, Mella, Barbero y Lucas Pérez, respuesta visitante con Antoñito y Larrubia. Dos fórmulas diferentes, pero con la misma facilidad para generar peligro en el área contraria a la espera de la ansiada eficacia. Tras media hora de frenesí, el partido bajó de revoluciones, con los coruñeses llevando peligro cuando rompían por banda Obrador o Ximo. Pequeña victoria a los puntos del Depor, empate al descanso, que al final es lo que importa.

Pellicer también percibió esa dinámica positiva del Depor y realizó dos cambios en el descanso dando entrada a Izan Merino y Dioni por Manu Molina y Baturina. Como en el primer tiempo, el primero en avisar fue el Málaga, con una llegada de Gabilondo. En la vuelta, penalti señalado del propio lateral sobre Lucas Pérez. Jugada más que discutible, que tras pasar por el VAR quedó en nada. Con la polémica superada, el duelo volvió a sus orígenes iniciales con alternativas y dos equipos en busca del botín de los tres puntos. Lo rozó Mella, pero se encontró con la seguridad de Alfonso Herrero. Más inspirado todavía estuvo el portero toledano ante Cristian Herrera tras una gran jugada colectiva de los coruñeses. Como todo era un ida y vuelta, luego fue a Helton al que le tocó sacar una gran mano para evitar el gol de Izan Merino. Y después la tuvo Kevin, y luego más clara Lucas, pero la eficacia, el gol fue la guinda que faltó a este encuentro de poder a poder.

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