Del descenso a pelear el playoff, 1 año de José Alberto en el Racing
Primer aniversario de la llega del entrenador asturiano a Santander. Lo cogió en descenso y acabó 12º. Esta temporada está 8º, a 2 puntos de la promoción.
¡Qué bueno que viniste! Aunque siempre pegue leerlo con acento argentino, en el caso racinguista puede hacerse con el inequívoco acento asturiano que desprende José Alberto López. El técnico ovetense celebra un año en el banquillo del Racing y no ha podido generar un consenso mayor.
No tuvo una tarea sencilla. Cuando Mikel Martija se reunió con él por primera vez para convencerlo de que se hiciera cargo del banquillo del Racing, el equipo que dirigía Guillermo Fernández Romo era (casi) un cadáver futbolístico: tras cinco derrotas consecutivas, con un juego aún peor que sus resultados, estaba en descenso a Primera Federación.
Pero con José Alberto todo cambió desde el minuto 1. Su puesta de largo, en Cartagena, acabó con 0-3 a favor y un juego que no se había visto en toda la temporada. Apostó por jugadores que parecían avocados a la salida en el mercado invernal, como Saúl, Germán o Aldasoro. También le cambió el rendimiento de forma inmediata a piezas clave de la permanencia como Iñigo Vicente o Jordi Mboula. Y no le tembló el pulso en hacer apuestas arriesgadas, como el cambio de Ezkieta por Parera en la portería.
Los números hablan
El fútbol, por su propia naturaleza, es resultadista (que diría Antonio Carriazo). Y este debate, el de los resultados, José Alberto también lo domina. Ha sumado 65 puntos en 41 partidos (la media le sale a más de 1,5 por partido). Por partidos, ha ganado 18, empatado 11 y perdido en 12 ocasiones. También marca más de lo que encaja: 60 a favor por 49 en contra.
Durante la presente temporada, la 2023/2024, el Racing es el 8º clasificado, con 26 puntos. Ha ganado 8 partidos, empatado 5 y perdido 6. Son 31 goles los que ha marcado por los 26 que ha encajado Jokin Ezkieta.
Un equipo trabajado
Pero, sin duda, el mayor cambio que le dio José Alberto al Racing ha sido desde la pizarra. Su Racing es un equipo trabajado. Los que tenemos la fortuna de seguir a diario sus entrenamientos podemos dar fé: habrá veces que las cosas no saldrán (por ejemplo, el balón parado), pero no es porque no se trabaje.
El ahora Racing sabe dónde, cuándo y cómo presionar. Sabe, desde el día 1 de la semana, cómo afrontar el siguiente choque. Adapta su equipo a las características del rival y lo contrarresta. Podremos debatir si un día se juega peor o mejor, si nos gusta más un jugador u otro, pero una cosa está por encima de toda duda: tiene al equipo muy trabajado. Feliz aniversario, míster.
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