Del caos a la consistencia: el Almería encuentra su fórmula defensiva

Más vale tarde que nunca. Unas palabras que podrían salir de la boca de Joan Francesc Ferrer Sicilia ‘Rubi’ en cualquier comparecencia de prensa, ya que la Unión Deportiva ha terminado encontrando el equilibrio que tanto deseaba el entrenador catalán. Y es que, después de las primeras cinco jornadas ligueras, el equipo rojiblanco había encajado doce tantos (2,4 goles de media). Sin embargo, en los siguientes siete compromisos, los unionistas han recibido seis dianas (0,85 de media).

Antes del inicio de la temporada, el técnico aseguró que “el mayor gasto de horas que hemos dedicado en los entrenamientos ha sido en el apartado defensivo”. Una intervención en la que prometió que se iba a ver a un equipo “más rocoso” que “habrá días en los que gane por un gol”, pero que “también va a estar siempre dentro de los partidos”.

Lo cierto es que lo segundo se ha cumplido a rajatabla, ya que solo se ha perdido un encuentro por más de un gol de diferencia (contra el Real Valladolid, 3-1), aunque el último tanto de los blanquivioletas llegó en el descuento. Lo primero costó más por varios motivos, sobre todo las ausencias en la línea defensiva. Sin embargo, la consolidación de Nelson Monte y Federico Bonini en el centro de la zaga, la confirmación de Álex Muñoz en el carril izquierdo y la irrupción de Daijiro Chirino en el lateral derecho han aportado la estabilidad necesaria al plantel indálico.

Además, Andrés Fernández se ha asentado como el guardameta titular del equipo, con un centro del campo que ofrece equilibrio, orden y seguridad en la medular y unos extremos comprometidos en sus tareas defensivas. Un trabajo colectivo que está dando sus frutos en una positiva dinámica que está acompañando a la UDA en el último mes y medio, con una racha de 17 de 21 puntos posibles para alcanzar los puestos de ascenso directo.

La mejora con respecto a esas primeras cinco jornadas es notable. En ese primer tramo de la temporada, los rivales del Almería sumaron 29 disparos entre palos (5,8 de media) y convirtieron doce de ellos en gol (41,3%). Además, en tres de esos duelos, el conjunto almeriense recibió más de cinco remates a portería (Cultural, 6; Racing, 7; Valladolid, 8). En los últimos siete choques, el cuadro rojiblanco ha encajado seis tantos en 31 disparos a portería (19,35%), con una media de 4,4 por encuentro. En la misma línea, en ninguno de esos enfrentamientos recibió más de cinco remates entre palos.

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