De la Hoz se convierte en el tercer refuerzo del Pucela
El excapitán del Almería firma por el Real Valladolid hasta el 30 de junio de 2025 y se suma al centro del campo de Pezzolano.
El Real Valladolid ha confirmado en la tarde de este viernes su tercera llegada del verano, la del mediocentro cántabro César de la Hoz, que firma como blanquivioleta hasta el 30 de junio de 2025. El que fuera hasta hace fechas recientes capitán del Almería recala en un conjunto necesitado de un perfil como el suyo, el de un centrocampista equilibrado, con tintes incluso defensivos, después de la finalización de la cesión de Martin Hongla y del contrato de Roque Mesa.
A sus 31 años, De la Hoz cumple con uno de los retratos robot que se están buscando, como reconoció Fran Sánchez, el director deportivo: el de un jugador experto, conocedor de la categoría. De hecho, de alguna manera el dirigente vino a avanzar el movimiento ahora confirmado, dado que reconoció que, a pesar de que el club tiene el límite salarial un poco sobrepasado, había operaciones próximas que sentía que podían llevarse a término con cierta presteza, como es el caso.
Después de hacer su debut en Segunda División hace más de una década, con el Real Racing Club de su tierra, el nuevo jugador del Pucela pasó por la extinta Segunda División B antes de desembarcar en el Albacete, primer equipo de Segunda en el que militó, antes de enrolarse en el Almería. Entre un combinado y el otro, sumó más de 170 partidos en la categoría, antes de hacerse acreedor de su debut en Primera División con el cuadro indálico la pasada temporada.
La dura competencia en el centro del campo con futbolistas como Samú Costa, Gonzalo Melero o Lucas Robertone le hizo perder protagonismo, que no importancia, ya que siguió portando el brazalete de capitán cuando Rubi le daba la oportunidad de saltar al verde. Lo hizo en 25 encuentros ligueros y en 18 ocasiones como titular, totalizando 1.671 minutos, convirtiéndose en el décimo jugador con mayor participación en un equipo en el que declinó continuar, como expuso públicamente Mohammed El Assy, director general del Almería, presumiblemente, después de unas desavenencias entre este y su representante.