RACING DE FERROL

David Castro: “En el hospital no pensaba en fútbol”

El central del Racing de Ferrol, después de recuperarse al completo de un virus que lo mantuvo una semana hospitalizado, apunta al once ante el Racing de Santander.

TINI FOTOGRAFÍA

El calvario de David Castro ha llegado a su fin. El central del Racing de Ferrol ha pasado los últimos seis meses alejado del terreno de juego, primero por una fractura en un dedo del pie, que cuando estaba prácticamente recuperado, un virus abdominal golpeó al defensa que lo mantuvo una semana hospitalizado. Tras recuperarse, volvió a la titularidad el pasado jueves en la visita copera al Cuarte, que tendrá continuidad el próximo domingo en LaLiga debido a la sanción de Aleksa Puric. David Castro, feliz por volver a ser uno más con el equipo, explica el mal momento que tuvo que pasar los últimos meses:

Vuelta al once: “Tenía ganas de volver a jugar un partido entero. Me encuentro perfectamente porque ya llevo un mes entrenando con el grupo, en líneas generales estoy muy bien. Al final si jugamos a esto lo que nos gusta es competir cada fin de semana. Llevo cuatro temporadas aquí y por suerte siempre tuve la oportunidad de disputar muchos minutos con continuidad y la verdad que estar fuera del equipo tanto tiempo es duro. Obviamente estoy con ganas”.

Semana hospitalizado: “La pretemporada la empecé un poco renqueante por el tema de la fractura en el dedo. Me empezaba a incorporar a los entrenamientos y había jugado algo en pretemporada. Un día llegué al estadio y me empecé a sentir cansado después de una noche que pasé regular, tras acabar el entrenamiento me empecé a encontrar mal con náuseas y pensamos que era simplemente un virus, pero con el paso de los días me fui encontrando cada vez peor con fiebre y dolor abdominal. Fui por urgencias, vieron que los valores del cuerpo no eran normales y estuve una semana ingresado. Tuve cuatro días pachucho de verdad, pero luego cuando salí sin comer, sin beber y sin moverte, estuve muy débil recuperando peso poco a poco y normalizando los valores. A medida que empecé a evolucionar fui ganando esa masa muscular y la fuerza para estar con el grupo. Fue un mes de agosto complicado”.

Sin pensar en fútbol: “Lo único que pensaba era estar amarrado a la cama cuando hubiese dolor y pasar esos días como fuese. A partir de ahí fue más llevadero, pero no pensaba en fútbol. Tan sólo en pasar el dolor e ir recuperando. Cuando superas el dolor te entran las ganas de entrenar, pero por mucho que quieras el cuerpo tampoco va. Por suerte son varias semanas entrenando con normalidad y compitiendo. Así que muy bien”.

Una plantilla con cambios: “Había otros años en los que teníamos una base que nos conocíamos mucho y que salían las cosas prácticamente en automático. Hay jugadores que son diferentes a los perfiles que había otros años con gente que necesitaba tiempo para adaptarse, por eso nos costó un poco más. Es algo muy complejo y el míster daría una mejor respuesta a ello”.

Competencia en defensa: “Desde que llegué aquí hubo siempre mucha competencia. Es cierto que este año pienso que somos cuatro jugadores de nivel con una competencia que será muy dura. Hasta el momento, por circunstancias, sólo estaban pudiendo competir dos y al final uno está preparado como siempre para ayudar al equipo. En otras etapas también me tocó ayudar desde fuera, pero pienso que es algo positivo para el equipo”.

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