Cumplido el objetivo de los 15.000 abonados

El Córdoba ha cumplido uno de los objetivos que se fijó al comienzo de la campaña de abonos de la temporada del retorno a Segunda División. Anoche comunicó que había superado la cifra de los 15.000 socios que puso Antonio Fernández Monterrubio, CEO de la entidad, como tope para la presente temporada. Concretamente, la cifra oficial era de 15.054.

El miércoles por la noche ya rozaba el Córdoba esa cifra al anunciar que rondaba los 14.500. Y ayer era festivo, si bien quedaba abierto el proceso online. Y ahí fue cuando se rebasó la cifra que se establecía como tope por parte del club de cara a la presente temporada.

Sin embargo, el Córdoba no va a cerrar la campaña de abonados con esa cifra. Según comunicó también a través de sus canales oficiales, van a respetar los turnos de las citas previas concedidas para expedir carnés, por lo que podría darse el caso de que al cierre se llegara a una cifra cercana a los 16.000. Esta media, por cierto, ha sido protestada por diversos sectores del cordobesismo, que no ha entendido que se ponga un número máximo una vez que la ilusión por el fútbol se había recobrado en la ciudad cuando el aforo de El Arcángel es de 22.000 espectadores.

Según se había establecido en la campaña de abonos, el plazo para la adquisición de los mismos finalizaba el 30 de septiembre, pero podría darse el caso de que las taquillas se cierren antes de que el lunes 26 de agosto eche a rodar el balón en el partido que medirá al Córdoba frente al Burgos. Para ese día

La explicación oficial sobre la decisión de no sobrepasar los 15.000 abonos la ofreció el CEO del club durante la presentación de la campaña. Fernández Monterrubio argumentó que “vamos a limitar la campaña porque es el 70 por ciento del estadio”. Incluso, matizaba que “no es un objetivo, sino una limitación”, porque “tenemos muchos compromisos con Liga, acuerdos y aficiones unidas”.

En ese sentido, el Córdoba tiene decidido que las aficiones visitantes se sitúen en dos de los sectores de la zona de anfiteatro del estadio, emplazamiento que ya se empleó como medida de seguridad durante los partidos del play off de ascenso ante la Ponferradina o el Barcelona B. Por lo tanto, se trata de un espacio que, inicialmente, no ha sido ofrecido a la venta para los posibles carnés.

Lo curioso de la campaña de abonos es que las ganas de fútbol superaron muchos de los obstáculos que se presentaron a nivel organizativo. Al principio, colas interminables en el estadio durante la ola de calor al no poder aplicarse los descuentos por la vía online, que se puso a disposición dos días después del inicio de la campaña. Además, se tuvo que retrasar el primer plazo de fecha ante la imposibilidad de atender a toda la demanda de la masa social en tan solo dos semanas.

Lejos de solucionarse, los problemas también se reprodujeron en la tercera fase de venta libre de asientos. Durante dos días, el soporte informático no respondía a la demanda y eso prolongó el tiempo de espera de los aficionados que querían sacar el carné. Al menos, y para evitar colas, se estableció una ronda de citas previas que ahora son la única opción de conseguir un carné para ver al Córdoba la próxima temporada en Segunda División.

Los carnés físicos estarán la próxima semana

Otra de las asignaturas pendientes del Córdoba es la entrega de los carnés físicos de cara a la próxima temporada. En un principio, la previsión es que la próxima semana ya estén aptos para que se puedan utilizar para entrar en el partido frente al Burgos del lunes 26 de agosto. El Córdoba depende de un envío de LaLiga y, como compensación del tiempo de espera, obsequiará a sus abonados con un tarro de aceitunas de la prestigiosa firma

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