Cuenta atrás de 15 días
Parece que fue ayer y lo cierto es que ya han pasado casi dos meses desde que el Real Valladolid descendió en aquella aciaga noche ante el Getafe. Por el camino se han repetido rituales, vacaciones, vuelta al trabajo, reconocimientos médicos, inicio de los entrenamientos, partidos amistosos (por llamarlos de alguna manera) y rumores de fichajes y de salidas. Todo ello desde un escalón menos, la Segunda División que lo ha vuelto a complicar todo.
Llama mucho la atención que nada más descender, los mismos que fueron incapaces de meterle un gol al Almería o más aún, al Getafe, buscaran ya de forma inmediata no jugar en Segunda, habiendo sido los responsables de que todos estenos de nuevo en esta tesitura tan poco agradable. Hay jugadores que se puede entender que quieran irse, caso de Larin, que llegó en invierno y cumplió con las expectativas, pero hay otros, sospechosos habituales, que no quieren ni oír hablar de jugar en Segunda, cuando poco demostraron ser de Primera cuando tuvieron la opción. Otros ya se fueron y aún hoy andan buscando equipo, insisto, a 15 días del comienzo de la Liga.
Viendo al equipo ante el Rayo Majadahonda al menos mis alarmas se han encendido. Tengo la sensación de que es una pretempotada distinta, atípica y corta, con pocos partidos, algunos como el disputado en Laguna, totalmente insulsos. El equipo que saltó al césped parecía más el Promesas con algún refuerzo que otra cosa. Incluso Julio Baptista estuvo en la grada viendo el choque... lógico. Pezzolano tras el partido fue diplomático, pero dejó ver con preocupación que tienen que llegar jugadores rápido y en buen número. Al Valladolid le sigue faltando poderío físico y entidad para portar esa vitola de candidato que tanto pesa y que debe intimidar a los rivales. Si los que descienden se van, tienes que traer jugadores de mucho nivel que los suplan.
Han llegado tres fichajes (Boyomo, Moro y De La Hoz) pero faltan muchos más y me temo que habrá que esperar como siempre a ultimo día, lo que provoca prisas, fallos y fichajes desesperados de relleno. Sigue siendo una incongruencia que se permita por parte de la Liga que la competición comience y el mercado siga abierto, no una jornada ni dos, ¡hasta tres! lo que provoca que los equipos puedan variar bastante en el inicio. Además da la sensación de que esas tres primeras jornadas se toman como rodaje, que se juegan con lo que haya como dijo Pezzolano con un puntito de resignación; pero los puntos valen lo mismo en la primera y en la última. No es igual llegar a la cuarta jornada con nueve puntos que con cero y esto de tener el mercado abierto parece indicar que da igual lo que pase, que ya se corregirá más adelante con fichajes.
Flota en el ambiente futbolístico la idea de que el Real Valladolid, recién descendido y con la posibilidad de muchos ingresos por Plata, Larin y Feesneda, tiene o tendrá mucho dinero para fichar. Los equipos, representantes y jugadores dan por supuesto esto, pero el dinero aún no ha entrado y no sabemos hasta que punto Ronaldo está dispuesto a gastarlo. Lo que sí sabemos es que la Liga en la que el Real Valladolid pretende volver a Primera empieza en 15 días y el equipo que ahora mi9smo tiene está años luz de poder ser considerado candidato al ascenso. La mejor noticia es el acto de fe y fidelidad de los abonados que han renovado en masa con cifras a estas alturas magníficas para estar en Segunda y sin saber que equipo tendrá Pezzolano en septiembre. Hasta entonces y siguiendo con el acto de fe, habrá que confiar más que nunca en el trabajo de Fran Sánchez... ¡suerte!