Creciendo desde atrás

Tras un inicio dubitativo en fase defensiva, el Levante suma tres porterías a cero que han traído siete de los últimos nueve puntos al casillero del conjunto de Orriols. De esta manera, desde la aparición de Andrés Fernández en el once, el equipo de Calleja ha cortado la sangría de goles en contra para establecerse en la parte alta de la clasificación.

Del “hemos estado muy tiernos a nivel defensivo” o “tenemos que ser más seguros en nuestra área”, el Levante ha pasado a sumar 270 minutos sin recibir un tanto. Más allá de Andrés, Calleja ha asentado una línea de cuatro formada por Capa, Postigo, Muñoz y Álex Valle. La pareja de centrales formada por el capitán Postigo y Álex Muñoz, ahora como central zurdo, con Oriol Rey ejerciendo de coche escoba por delante, son el pasillo de seguridad del equipo. No es casualidad que tanto Muñoz como Oriol han completado todos los 720 minutos disputados hasta el momento.

Curiosamente, Rubén Vezo, uno de los jugadores que mayor gasto generan en la plantilla, ha sido relegado a un segundo plano después de perder el puesto al autoexpulsarse frente al Espanyol. Ese día, el portugués se estrenaba con el brazalete de capitán como granota.

Vezo ha comenzado la temporada ejerciendo como parche en el lateral derecho, volvió a su situación natural de central y ahora espera su oportunidad desde el banquillo, siendo utilizado como recambio habitual de Capa para cerrar los partidos. Su situación llama la atención. Igual que la de Dela, que en cuatro partidos ha disputado únicamente 134 minutos, siendo titular exclusivamente en el partido frente al Amorebieta en el arranque liguero.

Con el paso de las jornadas, Calleja ha ido asentando una parcela que partía con dudas desde la pretemporada. El técnico madrileño tenía claro que con Mohamed Bouldini acertado de cara a portería y un equipo de un marcado talante ofensivo, dar un paso firme en defensa era clave para las aspiraciones del equipo.