Cinco sesiones antes de visitar Huesca

El Real Valladolid tiene una asignatura pendiente de manera clara y evidente, reseñada por su técnico cada semana antes y después de los partidos, la búsqueda del gol, o mejor dicho, encontrar el gol, ya que buscarlo lo busca con ahínco como se vio en el último partido que acabó en empate 1-1 ante el Málaga.

Almada insiste en que “no se trasluce en el marcador las ocasiones que se generan” y eso comienza a ser un mantra que recita y que se convierte en cierto. Para solucionar esto, el uruguayo ya indicó que está trabajando en cada sesión buscando esa efectividad y mentalizando los jugadores para que ganen la confianza necesaria.

Esta semana toca visitar El Alcoraz de Huesca en la jornada 17 (sábado a las 16:15 horas), escenario de una famosa batalla y en el que los oscenses tiene como lema ‘nunca reblar’ es decir, no rendirse, en un estadio que no se le ha dado especialmente bien al Valladolid históricamente.

Almada ha diseñado una semana de cinco entrenamientos (abandonó hace semanas las dobles sesiones) de lunes a viernes justo antes de viajar a tierras aragonesas. El primero será el lunes a las 11:00 horas y será la única sesión como tiene por costumbre que hará a puerta abierta.

A partir de ahí, irá cambiando los horarios de trabajo de mañana o de tarde; martes a las 11:00 horas, el miércoles repite un horario que ya usó la pasada semana y que es novedoso, las 15:30 horas, el jueves de nuevo matinal a las 11:00 horas y por último el viernes de nuevo por la tarde a las 18:30 horas, todas estas ya a puerta cerrada, aunque esta última sesión se llevará a cabo ya en Huesca tras viajar por la mañana

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