Chaira despierta al Oviedo más fuerte

Por fin llegó la victoria convincente que Calleja y sus hombres llevaban un tiempo esperando. Había dejado sensaciones de todo tipo el Oviedo en estas primeras semanas de competición, pero faltaba ese triunfo contundente que alejara cualquier duda. Y ese llegó ante un rival de envergadura, un Eibar que aún no había caído en la Liga. Hasta que llegó al Carlos Tartiere y se encontró con un Real Oviedo poderoso, con un Ilyas Chaira que hizo lo que quiso por su costado, esta vez el derecho.

Calleja optó por recuperar al marroquí a su banda más natural, la derecha, con Moyano como novedad en la zurda y Hassan esperando en esta ocasión en el banquillo. El cambio no le pudo sentar mejor al Oviedo pues desde los primeros compases se comprobó que Chaira tenía su día.

Ya en la primera mitad, el jugador cedido por el Girona el pasado verano fue el más incisivo entre los azules, encarando siempre que pudo a su par y poniendo buenos servicios desde su banda. Pero fue en la segunda mitad cuando dio su mejor imagen. La clave del choque fue una jugada que él protagonizó: robo a Matheus, conducción y centro preciso a la cabeza de Alemao, que anotó el 1-0 que ya sería definitivo.

Pero su contribución no se quedó ahí. Con el Eibar buscando el empate, más adelante, se generaron unos espacios con los que Chaira pudo matar el partido. Pero la inspiración de Fuzato, meta visitante, que evitó el gol del marroquí y sus compañeros, evitó que la distancia se ampliase. No obstante, el Oviedo apenas sufrió en todo el segundo acto. Y eso fue mérito, en parte, a que la pelota estuvo más cerca de la meta de Fuzato que la de Aarón en todo el segundo tiempo.

Para el extremo del Oviedo, la satisfacción fue plena tal y como se desarrollaron los acontecimientos. “He jugado mi mejor partido desde que estoy en Oviedo y estoy especialmente contento por cómo se comportó el equipo durante todo el partido. Todos hemos cuajado un buen encuentro y se ha notado. Hemos pegado un salto grande en lo colectivo”, indicó el marroquí, que fue despedido con ovación cuando Calleja le dio el relevo ya cerca del final del partido.

Banda natural

Le había dado muchas vueltas Calleja a cómo posicionar sus extremos en el choque ante el Eibar. Durante la semana, probó ya con Chaira en la derecha, en una modificación que parecía incluir a Hassan en la izquierda. El experimento solo lo fue a medias. Finalmente, Moyano ocupó la banda zurda pero a Chaira sí que le tocó cambiar. La mejor versión del extremo llegó el día que Calleja volvió a situarlo en el flanco diestro donde se siente más cómodo. Aunque también brilló con la entrada en el campo de Paulino, lo que le hizo mudarse a la izquierda. Él explica que “puedo jugar en las dos bandas. Llevaba dos años en la derecha, pero no me importa pasar a la izquierda. Estoy contento con mi desempeño y espero poder seguir así”.