CD Castellón lucha por recuperar la fortaleza en casa
Los de Schreuder son el segundo peor equipo local de la Liga, pero a la vez el tercer mejor visitante.
El CD Castellón, después de un prometedor retorno a la Liga Hypermotion, se encuentra en una situación complicada en su estadio. La temporada pasada, el equipo ostentó el título de mejor local en la primera RFEF, pero en esta edición, los resultados en casa están lejos de alcanzar ese nivel de exigencia. De hecho, en los ocho partidos disputados como locales, solo ha conseguido ganar en dos ocasiones, lo que lo sitúa como el segundo peor equipo en esta categoría cuando juega en su propio feudo.
La última victoria del Castellón en Castalia se remonta al derbi ante el Levante, celebrado el 19 de octubre. Desde entonces, la escuadra dirigida por Schreuder no ha logrado sumar tres puntos en casa. Con apenas ocho de un total de 24 posibles, la afición empieza a sentir la presión, y los jugadores son conscientes de que deben cambiar esta tendencia si quieren mantenerse en la lucha por una posición favorable en la tabla.
En sus últimos encuentros en casa, el equipo ha mostrado falta de contundencia, habiendo registrado tres partidos sin permitir goles, pero tampoco logrando marcar. El empate 0-0 frente al Racing de Ferrol, la derrota 0-1 ante el Racing de Santander y otro empate sin goles contra el Oviedo demuestran esta racha negativa. Las estadísticas son preocupantes y evidencian que el equipo necesita un cambio de mentalidad y estrategia para revertir la situación.
En ese sentido el presidente Bob Voulgaris ha señalado en redes sociales que “definitivamente hay mucho margen de mejora aquí”, haciendo eco de la necesidad apremiante del equipo por encontrar su mejor versión en casa. De hecho, el capitán, Calavera, se muestra optimista a pesar de las dificultades: “Espero regalarle más victorias a la afición. Nos está costando en casa, pero si seguimos así, las victorias llegarán”. Esta ilusión se contrasta con la preocupación general que existe alrededor del equipo, sobre todo entre los aficionados que tradicionalmente se han acostumbrado a ver a su equipo dominar en casa.
Por su parte, Schreuder mantiene una postura más calmada y reflexiva. “La preocupación es más de fuera que dentro. Estábamos acostumbrados a ganar en casa. No debe afectarnos. El equipo lo intenta todo para ganar, y no estoy preocupado”, señaló. El entrenador reconoce, sin embargo, que deben mejorar en las decisiones tomadas en el campo: “Nos falta tomar buenas decisiones. No podemos cometer tantos errores en el pase. Debemos mejorar”.
El próximo domingo, el Castellón tendrá una nueva oportunidad para revertir esta situación ante el Málaga, a las 14:00 horas. Con el deseo ferviente de alcanzar su tercera victoria en casa, el conjunto ‘orellut’ deberá dejar atrás su mal rendimiento en Castalia. Sin embargo, no todo son malas noticias, ya que, en sus desplazamientos, el equipo se ha mostrado fuerte, siendo el tercer mejor visitante con 14 de 24 puntos logrados, tras haber sumado cuatro victorias. Esta dualidad en el rendimiento plantea interrogantes sobre el futuro inmediato del equipo, que tendrá que encontrar respuestas rápidas para evitar caer en la desesperación.
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