Cartucho extra del triunfante Sellés en el bastión armero

Tres jornadas después de su llegada, Rubén Sellés ya sabe lo que es sumar puntos en el Real Zaragoza. Concretamente, tres. Los capturados en el derbi aragonés. Un triunfo que podría servir como precedente para abandonar la última posición que actualmente habita desde octubre. Con ello, el hastío y nerviosismo actual que vive la comunidad zaragocista han podido ser frenados en los últimos días, pero la preocupación todavía es patente. Síntomas difíciles de gobernar cuando visitas uno de los únicos estadios de la categoría invictos hasta el momento (sigue el partido de hoy en directo en As.com).

Ipurua no se ha topado con la derrota. Suma cuatro victorias y tres empates en un formidable inicio liguero en el que ni el líder fue capaz de salir victorioso. La necesidad del colista, en cambio, convierte la cita en una película totalmente diferente. Más aún después de anular una racha que juntaba seis derrotas consecutivas. Periodo vigente desde que Gabi se sentaba en su banquillo, pasando por el interino Emilio Larraz y hasta llegar a Sellés, que tampoco empezó de la mejor manera. Sporting, Deportivo y Granada arruinaron su puesta en escena, pero, tras abrir la lata frente al Huesca, comienza una “nueva manera de competir”.

Precisamente la competitividad fue el aspecto que más enalteció su próximo rival en el banquillo, Beñat San José, al hacer alusión a su última jornada. Y es que el Eibar mejoró notoriamente su imagen ofrecida lejos de Ipurua con su sobria actuación en El Molinón. Pues, de no ser por un error fatal del ex zaragocista Jair después de más de una hora de ventaja, el equipo armero podría haber acabado con su sequía como visitante. El cambio de sistema funcionó en la protección defensiva, pero una nueva falta de concentración en área propia le devolvió a la realidad.

Los tres centrales apuntan a ser un recurso más para el técnico donostiarra, aunque la transición puede no ser definitiva. A diferencia de una doble punta, que va asentándose jornada a jornada. Ya sea en un 4-4-1 o en el 3-4-1-2, Martón y Bautista parecen fijos en la actualidad. Por lo que la gran incógnita recae sobre el esquema. En caso de volver a la línea de cuatro, Arambarri, que ya es uno más del grupo tras sufrir un traumatismo facial, sería el damnificado. En el apartado de bajas, en cambio, Jon Guruzeta y Adu Ares, otro jugador con pasado en La Romareda, seguirán sin estar disponibles, mientras que Peru Nolaskoain es la novedad. El mediocentro ya ha superado sus problemas en el sóleo y volverá a una convocatoria tres jornadas después.

Después de agarrarse a la vida con su victoria frente al Huesca, el Real Zaragoza acude a Ipurua dispuesto a dar otro paso hacia la salvación. El equipo aragonés se encuentra a seis puntos de la frontera de la permanencia y cada partido, independiente del rival y del escenario, aunque Eibar no es precisamente un campo abierto, es una pequeña final, porque, transcurrido un tercio del campeonato, el tiempo corre ya a toda velocidad.

Sellés continúa sin poder contar con los lesionados Tachi, Cuenca, Paulino y Akouokou, un cuarteto al que se han unido esta jornada Radovanovic, sancionado por su temeraria expulsión frente al Huesca, y Samed Bazdar tras regresar de su convocatoria con Bosnia-Herzegovina con unas molestias en el aductor de su pierna derecha. Así que el técnico debe buscarle pareja a Insua en el eje de la defensa, con mayores papeletas para Saidu, o apostar por un cambio de dibujo con tres centrales, con lo que Pomares, habitual lateral zurdo, pasaría al centro, junto a Insua y Saidu, y Valery ocuparía el carril izquierdo de la zaga. En el centro del campo son fijos Francho, Keidi Bare y Raúl Guti, mientras que Soberón y Kenan Kodro apuntan a repetir como pareja de ataque.

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