Brazos abiertos para vacaciones y una ‘mini pretemporada’ de regalo

El Leganés ha abrazado el parón invernal con especial ilusión. Un frenazo para recargar pilas que, en el caso de los pepineros, será especialmente útil por varios motivos. Uno apunta al más evidente, al descanso de un grupo que ha llegado justo al final de la primera vuelta. También ayudará a la recuperación de jugadores lesionados que, para el retorno de la competición podrían estar ya disponibles.

En este ámbito el caso más optimista es el de Miguel de la Fuente, al que se espera para mediados de enero. Además, también será importante el parón para resetear la mente y afrontar lo que está por venir con energías renovadas que eviten cualquier efecto de vértigo al liderato que los pepineros ocupan.

“El parón nos ayudará para coger fuerzas y coger efectivos. Además de tener 39 puntos y tener una primera vuelta espectacular. Ojalá nos acerquemos a estos puntos en la segunda vuelta. La valoración general debe ser de una primera vuelta sobresaliente. Hemos estado mal hoy, sí…” reflexionaba Borja Jiménez después de empatar a uno, in extremis, contra el Tenerife, un punto que daba a los blanquiazules el campeonato de invierno después verse cerca de la derrota.

Recuperar la chispa

Con todo, el Lega ha encadenado dos rachas llamativas. La más negativa es que suma seis jornadas consecutivas sin ganar. Pero la más positiva es que de las últimas doce, sólo ha perdido un duelo. Es decir, este Leganés es difícil de roer. Ahora Borja Jiménez y su cuerpo técnico pretende recuperar en este parón la chispa que les hacía ser también equipo vencedor con el añadido de que el calendario le ayudará.

Los pepineros sólo tendrán una semana real de vacaciones. El equipo, ya lo ha anunciado oficialmente el club, retornará el 28 de diciembre por la tarde. Ocurre que, hasta que el equipo vuelva a competir, tendrá por delante algo más de dos semanas. El primer partido oficial será el 14 de enero contra el Andorra en Andorra: 17 días entre el retorno y el partido.

Un plazo suficientemente largo para que la plantilla haga una suerte de mini-pretemporada (se prevé incluso algún partido amistoso). Un periodo más largo de lo habitual propiciado por la eliminación copera ante el Racing de Ferrol. Esa caída ha liberado al Lega de jugar el primer fin de semana de enero, que será cuando se compita la siguiente ronda.

En esos días el Leganés tendrá que trabajar, por ejemplo, su adaptación a unas semanas en las que no podrá contar con Neyou, Cissé y Raba. La precipitación del torneo en estos últimos tiempos no ha permitido apenas trabajar alternativas a este boquete. Además, también dará margen para integrar a los nuevos fichajes… si los hay para esas fechas. Porque, aunque desde el club se lanzan mensajes públicos de que habrá fichajes y que deben ser cuanto antes, la realidad es que existe cierto pesimismo sobre qué incorporaciones se podrán hacer y cuándo se podrán ejecutar.

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