Borja: “En febrero veremos cómo estamos, nuestras opciones reales”

Borja Jiménez (Ávila, 21 de enero de 1985, 38 años a punto de ser 39) es el entrenador inesperado de un líder inesperado. En verano, ni él ni el Leganés parecían encaminados ni a encontrarse el uno con el otro, ni a terminar el matrimonio encaramados a lo más alto de la tabla tras el final de la primera vuelta. El fútbol. Sus caprichos. Ahora ambos miran a 2024 sabedores de que el reto por ahora innombrable del ascenso será titánico.

Las bajas, la ausencia de recursos (ni palancas) para fichar recambios, los refuerzos de la competencia o la dureza del camino por recorrer son obstáculos titánicos. Por eso Borja no menta aun la posibilidad de subir a Primera con el Lega… aunque la intuye en un discurso cargado de normalidad, prudencia… y ambición. Mucha ambición.

Las vacaciones parece que le han sentado bien…

El nivel de exigencia nos lleva a gran estrés. La exigencia es de 24 horas al día, los siete días de la semana. Eso desgasta. Necesitábamos desconectar. Más en la situación idílica que tenemos. Queremos seguir haciendo las cosas bien.

Lo idílico no implica que no sea duro permanecer ahí arriba…

Sí, es muy bonito, pero es muy duro, claro. Primero porque no es el objetivo. Cuando llegamos al Leganés no nos pusieron como objetivo estar entre los seis primeros. Siempre quieres quedar lo más alto posible. Lo que nos pidieron es darle estabilidad. Dentro de ser ambiciosos, pero que sea un año tranquilo. En ese proceso nos hemos encontrado con que hemos hecho las cosas muy, muy bien.

Extraordinariamente bien, añadiría…

Llevamos ya diez jornadas consecutivas de líder. Eso conlleva mucha autoexigencia y cambio de chip. Te exiges los 50 puntos… pero los ves cerca y quieres más. Tanto yo como los chicos somos muy ambiciosos. Estamos disfrutando, pero la exigencia mental es diferente a estar en mitad de la tabla que te lleva a ninguna parte. Así convives más tranquilo.

¿Cómo define el momento actual del equipo? Se habla de una zozobra que, si el equipo estuviera en mitad de la tabla, ni existiría…

Estamos en buen momento. El equipo es igual de competitivo que hace seis semanas cuando ganábamos. No se nos tiene que olvidar que en los últimos doce partidos hemos perdido sólo uno. Y somos uno de los equipos que menos pierde o el que menos… si no me falla la memoria. El momento es bueno.

Pero llevan seis jornadas sin ganar…

Claro que siempre queremos ganar. Hay que relativizar, claro. Empatar en casa del Sporting o contra el Tenerife un partido que veíamos perdido es bueno. O empatarle al Racing de Ferrol visto cómo se puso el partido. O en casa del Valladolid… Me duele no haber ganado al Eldense, sí… pero no me quedó sólo con los últimos cuatro partidos. El análisis es mayor. Estaría preocupado si viera al equipo que no compite. Que no genera… pero no le veo en ese momento. Hay buenos síntomas.

El discurso de sólo los 50 puntos, parece que se empieza a descongelar… ¿no?

Ojalá, ojalá… yo soy el primero que quiere cambiar el discurso. Soy ambicioso. Estamos cerca de los 50 puntos. Creemos que los podremos conseguir. Y cuando los consigamos, hay que celebrarlos. Ojalá pueda ser en enero o en febrero. Y a partir de ahí, el siguiente objetivo tiene que ser igual de ambicioso. El día que los consigamos, ya no tendrá sentido hablar de los 50 puntos. A partir de ahí, veremos a dónde podemos llegar y las expectativas reales del equipo. Porque cuesta mucho tener continuidad. Sólo nosotros la hemos tenido. Quizá el Zaragoza también en el inicio de temporada. Ojalá ese momento llegue cuanto antes y la ambición que el club transmite, se mantenga. Ahora llegamos al mercado a ver dónde nos podemos posicionar y con quién podemos competir…

Pero, ¿por qué no se puede decir ahora que el objetivo es el ascenso o los playoff? Ya suman 39 puntos…

Hablar de un segundo objetivo sin haber conseguido el primero es innecesario. Vamos a coger el primero. Y cuando lo tengamos, hablamos del siguiente. No sé por qué hay que hablar de un objetivo de mayo en enero. Nuestro objetivo para mayo era 50 puntos. La gente se subió al discurso de los 50 puntos y nos ha ayudado mucho.

Un poco a lo Girona…

Eso es, como el Girona, que cuando consiguió los 42 puntos es cuando empezó a hablar de ganar la Liga o la Champions. Pero hasta entonces Míchel mantenía el discurso. Y fijó el partido contra el Barça como un partido para cambiar el discurso. Es una situación más de que para mí no tiene sentido hacer una segunda cosa sin haber completado la primera. Lo veo innecesario. No por miedo. Que va. Es sólo sentido común. Yo soy muy ambicioso…

Y cuando haga el cambio del discurso, ¿será para que todo el mundo reme en la misma dirección? Club, afición, plantilla, prensa…

Sí claro. Igual que lo hemos hecho ahora con los 50 puntos. Todos han ido muy de la mano. La gente hablaba de ese objetivo como algo normal. Ganábamos y todo el mundo insistía: 50 puntos y 50 puntos y 50 puntos. Yo quiero alcanzar los 50 puntos y cuando lo tengamos, marcar el objetivo más ambicioso que tengamos por delante. Por eso digo de la importancia de la importancia de estas semanas.

El mercado apunta usted que será clave…

Por las bajas que tenemos, por el mercado de fichajes que tenemos abierto... Ahí veremos nuestras posibilidades. A ver cómo estamos cuando haya acabado el mercado de enero, que ahí habremos sumado ya tres jornadas más. Así en febrero veremos cómo estamos, las opciones reales, en qué situación estamos, cuántos puntos faltan por delante y podremos marcar plazos. Hay que respetarlos. Estamos haciéndolo fenomenal. Por eso vamos primero. La exigencia nuestra no puede ser la del Valladolid, el Levante, Elche, Espanyol, Eibar… ellos piensan en ascender ya en agosto. Ése no era nuestro objetivo. Que estamos ahí, fenomenal, pero no era nuestro objetivo. Ahora bien, una vez conseguido, sí que seremos muy ambiciosos.

Habla usted y parece que escucho a Asier Garitano en 2016…

Sí, me lo han dicho. Lo he leído en la prensa. Ojalá pueda hacer la carrera que ha hecho Asier. Es un entrenador cabal, tranquilo… es un buen espejo en el que mirarme. Aquí hizo cosas grandes. Que la gente vea que puedo tener alguno de sus rasgos, para mí es positivo. Lo digo de corazón. Es el entrenador quizá más importante de la historia del Leganés. Ojalá algún día pueda hablar de mí como alguien que hizo grandes cosas también en el Leganés.

¿Es espontáneo?

Sí, completamente. No he visto ninguna rueda de prensa de Asier. Es que yo soy así. Ya me vais conociendo. Tengo mis días mejores y peores… es algo que tengo que controlar… pero es que soy muy espontáneo. Hago todo con mucha Normalidad.

¿Se imagina en Primera con el Leganés?

¡Ojála! ¿Dónde hay que firmarlo? Firmo con sangre. Firmo con sangre entrenar en Primera y hacerlo con el Leganés. Ojalá… Sé que hablar de esto en enero no tiene ningún sentido. Pero como reto y sueño… Ojalá…

¿El club le va a ayudar para conseguirlo con fichajes?

Ojalá que sí. La intención la tenemos todos. El club es el primero en ser ambicioso. Ahora habrá que hacer cuentas, ver en qué momento estamos. Qué se puede hacer y qué no. Por eso decía de la importancia del mes de enero. Vamos a ver dónde estamos posicionados, qué van a hacer otros rivales, qué vamos a hacer nosotros… Jeff [Luhnow, presidente del Leganés] es el más ambicioso de todos. Él es el que más nos empuja. Espero que exista esa capacidad económica para poder competir de tú a tú con todos los que están ahí arriba. Enero será importante.

Su respuesta preocupa. Estamos ya en enero y no hay todavía fichajes. Y se sabía que harían falta desde mitad de noviembre.

También el club es consciente de eso. Está intentando acelerarlo todo. Pero también hay que tener clara nuestra realidad. No somos ni el Sporting, ni el Espanyol, Valladolid, Elche… no tenemos ese músculo para ir al mercado y coger lo que queremos. No podemos funcionar así. No es nuestra realidad. Estamos ahí arriba primeros, compitiendo con equipos grandes, con gran soporte. Nuestra realidad no es esa. Estamos ahí arriba haciendo las cosas bien. Pero vamos a ir al mercado y habrá clubs que ofrezcan mejores cosas económicas que nosotros. No tengo dudas. Pero no pasa nada. Es nuestra realidad. Eso no nos hace más pequeño, ni nos quitará hambre…

Ser líderes es buen cebo para atraer jugadores.

Muchos de los jugadores que se están ofreciendo o están predispuestos a fichar por el Leganés, si el Lega no fuera primero, no estarían llamándonos. Esa es la realidad. Llamarían a otros equipos con opciones de ascender. No es igual llamar a un equipo que está entre los seis primeros o los seis últimos. El jugador que venga, será porque tiene también la ambición de estar ahí arriba.

Ustedes ya saben qué jugadores quieren… otra cosa es que se puedan fichar…

Sí, no hay ninguna duda. Pero sobre todo porque Txema [Indias, director deportivo del Leganés] es así. Es una maravilla. Está en todos los campos. Viaja todos los fines de semana. Ve a todos los jugadores en directo. Lo tiene muy claro y conoce de maravilla el mercado. Me lo enseñó en el mercado de verano. Hay que trabajar tranquilo. Los fichajes llegarán, me decía. Lo manejó muy bien. Sabe del problema que tenemos, en cuanto a lesiones y necesidades. Él va a acelerarlo todo lo que pueda. Tenemos ya puestos nombres y apellidos a los jugadores que queremos. Otra cosa es que se puedan hacer. Pocas cosas pasan por improvisación en la dirección deportiva del Leganés.

Cuando usted fichó muchos le achacamos inexperiencia. Nos ha callado rápido…

No… a ver… cuando hablas de experiencia es hacia dónde la lleves. Las experiencias te la dan los equipo donde entrenes. No la categoría. Y el nivel de experiencia que te lleva el Deportivo de la Coruña o entrenar en Grecia, en Primera… es mucho. Había tenido una pequeña incursión en Segunda, en Cartagena. Pero mira, el año pasado aproveché todo ese tiempo que tuve después del Depor, viajé, vi equipos… Y yo no me sentía sin esa experiencia. Luego esto es de entrenadores y que las cosas funcionen o no. Y eso lo hemos demostrado desde el primer momento.

Y de qué manera…

Llegará un momento en el que, para entrenar en Primera, me dirán que soy inexperto… Claro… Porque no he entrenado aún en Primera. Pero cuando asciendes de categoría siempre es así. Es más los años de trabajo. No me he sentido atacado, ni mucho menos. Entiendo todos los pensamientos. Para mí lo importante es haber cambiado esa opinión que teníais de mí.

¿De la experiencia en el Deportivo, qué le ha ayudado en el Leganés?

El nivel de exigencia que hay allí. Tienes que ganar todos los días. Y si vas ganando 1-0 tienes que ir a por el 2-0. Y luego el 3-0. Cada día puede surgir un problema. Hay muchos medios. Mucha tensión. Eso te hace ser un entrenador que sabe que todo puede cambiar en un momento. Te acuestas un martes sabiendo que lo tienes todo atado y el miércoles, se publica algo, y ya está todo descontrolado. Eso te lleva a mucha tensión mental. Eso ahora me ayuda mucho. También hay otras cosas, claro…

¿Por ejemplo?

Por ejemplo la gestión de 20.000 espectadores en un campo de fútbol, como nos pasaba en Riazor. Y esas cosas te las dan equipos como el Depor. Quizá en otros clubes, esa experiencia no la consigues nunca en diez años en Segunda. La gente que me conoce, me dicen que el Deportivo me sentó muy bien. Incluso la gente de Coruña, que tiene buen recuerdo nuestro. Eso es que, aun no consiguiendo el objetivo de ascender, lo hicimos bien.

También tuvo usted experiencia en el Milan…

Es cierto. Hubo un momento en el que el Milan decide comprar un club en España. Que eso era mejor que llevarse los chicos a hacer pruebas en Italia. Y así tener controlado el mercado. En lugar de llevarse esos 5-6 jugadores a Italia, compras un club, los tienes bajo tu control aquí y así todo es más sencillo. Lo montan en Ávila porque en Madrid los grandes clubes, como es lógico, no les dejaron. Y en Ávila todo fueron facilidades. Montaron su sede allí. Estaba muy cerca de Madrid, y eso ayudaba para montar torneos, tener una residencia. Y lo hicieron durante tres años.

¿Y qué pintaba usted en todo esto?

Pues que la gente que lo montó me conocía y me metió en el proyecto. A su vez, la gente que crea esa Escuela del Milan en Ávila son los que compraron luego el Ávila, que es lo que me permite luego ser segundo entrenador. El Milan fue el cambió mi carrera. Todo aquello fue con los cadetes. Al año siguiente es cuando ya se mete ese grupo en el Ávila y es donde di el salto. Sí existen esa vinculación random con el Milan.

¿Usted está a favor de usar psicólogo o coach en el equipo?

Eso es un tema muy personal. Eso debe usarlo cada uno. Yo tengo el mío. Trabajo con mi gente. Y quién lo crea, debe trabajar con gente de su máxima confianza. Porque tener la figura del psicólogo sin que los jugadores crean… cuando vas a uno, es porque realmente crees que te va a ayudar. Tenerlo por tenerlo, no me parece útil. Pero sí que creo que es importante tener acceso a uno. Y eso es algo que cada vez tenemos más cerca. Eso es bueno. Parte también de nuestro trabajo es ése, equilibrar las cabezas, saber qué necesita cada futbolista… No se nos puede olvidar.

¿Cómo es el funcionamiento con Blue Crow, los dueños del Leganés? Hablan de un mecanismo muy empresarial…

No puedes estar aislado de ese mecanismo. Es el club. Forman parte del día a día y de cómo quieren hacer las cosas, cómo reportar la información… lo que sí he intentado es que toda la gente de mi staff, cada uno en su especialidad, tenga importancia grande. Por ejemplo, yo no puedo reportar cosas físicas. Primero, porque no es mi especializad. Y segundo, porque estaría haciendo de menos a mi preparador. Yo les dejo a ellos para que reporten con los que están por encima de nosotros de Blue Crow. Lo mismo en el apartado médico, por ejemplo.

Y eso de reportar… ¿cómo funciona?

Por ejemplo, con Hugo Blanco, que está constantemente en contacto con Txema y con la gente del filial. Tenemos reuniones y les vamos dando toda la información. Le vamos contando todo con respecto a la creación del modelo de juego. Y ahí tengo a Alex Martínez, mi segundo, o a Jesús Rueda, mi asistente, a los que implico mucho en todo esto. Son personas de mi confianza que son los responsables de ciertas parcelas. Y claro, yo estoy ahí siempre, porque soy la cabeza visible de todos. El que tiene que dar la cara por todos. Trabajamos muy cómodos. Muy a gusto. Todo está normalizado. Es diferente a otros clubs, pero cada uno en su equipo implementa la fórmula que le ayuda a ganar. Y por ahora a nosotros nos va bien…

Usted firmó por sólo un año.

Es así. Firmé por sólo un año.

Y le gustaría seguir…

Estoy muy cómodo. Ahora mismo, plantearme cualquier otra situación, incluyendo la renovación, no la concibo. Primero, porque no he conseguido aún el primer objetivo. Que es la salvación. Para eso me ficharon. Pero estoy cómodo. Es el club que apostó por mí. Veremos. No tardando mucho empezaremos a ver los típicos movimientos para tratar las situaciones de todos: cuerpo técnico, dirección deportiva… A ver qué pasa…

Usted no da puntada sin hilo. Acaba de citar a la dirección deportiva. Txema Indias también termina contrato, ¿le gustaría que siguiera?

Sí, sí. Claro. Le tendría que preguntar a Txema, pero esa capacidad de trabajo que estamos creando juntos es buena. Para mí las relaciones personales son importantes. No te voy a engañar. No es porque sé que esto se publicará. Mi relación con él nada tiene que ver con la inicial. Al principio no nos conocíamos. No sabíamos cuándo podíamos decirnos las cosas y cuándo no. Pero estoy encantado de trabajar con él. Es de los directores deportivos que les gusta ver fútbol y eso te facilita el trabajo. Ha demostrado su capacidad para crear una plantilla muy buena. Es pieza fundamental en todo lo que está ocurriendo.

¿Tiene cláusula en caso de ascenso?

Tendría que mirarlo. No sé decirlo con exactitud… pero si ascendemos, haya cláusula o no… No sería problema…

Bueno… con el Mirandés ya le pasó y no le renovaron…

Nunca se sabe (risas). Eso fue un tema que para el futuro, seguro que me ayuda a tomar decisiones. Fue una experiencia de la que aprendí mucho. Valorar las cosas y saber dónde estás cómodo. Saber también cuando merece la pena esperar hasta el final. Por tu parte o por la del club, si ya te ha visto trabajar… Cada cosa tiene sus ventajas. Yo soy partidario de ir año a año. Eso, en la negociación, te da mucha ventaja…

¿Qué le pide a 2024?

Tener salud. A nivel personal, tener salud. Trabajar en lo que me gusta. Y a nivel deportivo, vivir un año tan positivo como ha sido este segundo semestre de 2023. Estamos disfrutando mucho de todo lo que nos está pasando. Ojalá el año sea como este segundo semestre recién terminado. Ojalá éxito también pero sin salud, no tendremos lo segundo.

Y si se consigue el ascenso, al presi le pedirán viaje a Cancún para todos, que tiene fuerte vínculo con aquellas tierras…

Pero eso sería poco, ¿no? Yo quiero pedir más. Habría que pedir viaje para nosotros y para las familias. Pero seguro que, si se consigue, Jeff se estirará con toda la plantilla y con merecimiento. Ojalá todo esto se haga posible, que hace unos meses parecía imposible. Pero vamos primero a por lo primero y una vez tengamos lo primero, vamos a por lo gordo…

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