Bernal, el equilibrio que guía al Racing de Ferrol
El mediocentro aragonés, que debuta este año en Segunda, es uno de los futbolistas más importantes para el buen funcionamiento del equipo.
Si por algo destaca este Racing de Ferrol con el sello de Cristóbal Parralo es por ser un bloque que trata bien el balón y apuesta por iniciar su juego desde atrás de una forma pulcra. Una elección que implica no rifar la pelota e ir tomando decisiones adecuadas para realizar pases seguros que descongestionen al equipo ante la presión rival. En esa fase inicial del juego, el jugador que lleva la manija y alumbra al resto de compañeros es Jesús Bernal.
Con el balón en sus botas el mediocentro de Muniesa es el metrónomo del equipo. Si Jesús Bernal no tiene su partido, no está acertado en la toma de decisiones o no le imprime la velocidad suficiente a la circulación de la pelota, el conjunto gallego se resiente y sufre sea cual sea el escenario. En su única ausencia de esta temporada por rotación ante el Cartagena debido a la alta carga de minutos con tres partidos en seis días. El Racing de Ferrol realizó la peor primera parte en lo que va de Liga, siendo un equipo lento y previsible sin exhibir la tensión e intensidad suficiente que demanda un encuentro de esta categoría.
La temporada pasada Jesús Bernal realizó un final de campaña gris que incluso lo llevó a ser objeto de debate sobre su continuidad, aspecto que borró de un plumazo con su presentación en Segunda. Bernal ha ido puliendo detalles que le han ayudado a encajar como un guante en el fútbol profesional como es el mejorar a la hora de perfilarse cuando recibe, dar fluidez al juego, precisión en cada salida de balón y minimizar riesgos para el Racing sobre todo si el rival apuesta por una fuerte presión, ahí el mediocentro aragonés resulta clave para dar ventajas y seguridad a su equipo.
Mantener el nivel
La temporada pasada Jesús Bernal también comenzó con una irrupción gigante en su rendimiento con el equipo, pero en algunas fases del año, su rendimiento fue algo intermitente que lo llevaron a ser en varias ocasiones el primer cambio o incluso a perder su puesto en el once titular. Ahora, su participación es impoluta con 922 minutos disputados en once partidos y su incidencia en el juego con una gran dosis de confianza es extremadamente alta, lo que beneficia tanto al individuo como al buen funcionamiento colectivo, siendo hasta ahora el guía sobre el que gira el esquema de Cristóbal Parralo.
La temporada pasada tuvo de pareja de baile habitual a Fran Manzanara con el que se entendió a la perfección, pero este curso el equilibrio del equipo lo compagina de forma más habitual con Josep Señé y ambos son el control del centro del campo. Jesús Bernal ha sabido dar el paso al frente que demanda el salto de categoría y es a día de hoy el pegamento de la defensa y el ataque del Racing de Ferrol, que si consigue hacer extensión de forma regular de este buen rendimiento a lo largo de la temporada, no sería de extrañar que apareciesen cantos de sirena más allá de A Malata, ya que su vinculación vigente con el club, terminará el próximo 30 de junio.
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