Beccacece: “Pere tomó su decisión; el club y yo estábamos contentos con él”

Salida de Pere Milla: “Es el mercado, las decisiones de los futbolistas... Es parte del día a día. Una cosa es lo ideal y otra, la realidad. En el tiempo aprendí a que siempre hay que adaptarse a la realidad y fortalecerse en base a eso. Lo que tengo es lo mejor y a los que no están les deseo lo mejor, pero ya no se encuentran aquí. Pongo el foco en los que tenemos para funcionar y fortalecernos como grupo. No puedo lamentarme por cosas que no dependen de mí”.

Entraba en sus planes: “Hemos usado a 30 jugadores desde que estoy aquí y Pere Milla es el octavo futbolista que más ha jugado, por aquello que se decía que no le tenía en cuenta. Son decisiones que hay que aceptarlas. El club y yo estábamos a gusto con él, pero tomó su decisión y sigo pensando lo mismo: es un ser extraordinario y una gran persona que le dio todo al club. Hay que aceptar las decisiones. Punto final a esta situación y a enfocarnos en los que estamos”.

Despedida con Pere Milla: “Mi relación con Pere es excelente, como con el resto de chicos. Mi cercanía era profunda con él porque es una persona sensible, cercana y empática. Es cuestión de piel y le di un abrazo en su despedida. Hablé con él de su inminente paternidad, pero más allá de eso, mis mejores delanteros ahora son Boyé y Mourad”.

Dos delanteros: “Necesitamos un delantero más por la baja de Eze Ponce y otro por lo de Pere, para jugar por detrás del punta. El club trabaja y estamos todos los días hablando con Sergio (Mantecón). Lo ideal es haber cerrado ya el mercado porque si no, siempre está este coqueteo de otros equipos y por nuestra parte también. Eso hace que te cueste enfocarte y el que más lo sufre es el entrenador. Las reglas del juego son para todos igual”.

Otras salidas: “No tengo más información. Sólo habló de Lucas (Boyé), que ya se verá. Está muy enfocado y es un gran profesional y excelente persona. De los que vendrán, quedan cuatro cupos y traeremos según lo que veamos conveniente, no fichar por fichar”.

Sabor agrio de la derrota: “No se cumplió la expectativa de la gente. La autocrítica, el análisis y la reflexión nos debe llevar a la mejora para creer en lo que somos. Hicimos un buen primer tiempo. Si no lo trasladamos al resultado, no debemos sentir el efecto contrario si nos golpean. Para lograr el objetivo hay que aprender de cada partido. No somos favoritos a no ser que pasen 32 fechas y estemos en los primeros lugares. Es un camino larguísimo y es bueno que desde fuera exijan, aunque nosotros debemos ir partido a partido, aprendiendo siempre de cada detalle”.

Presión por ser candidato al ascenso: “Nadie dijo que fuese sencillo. Tenemos claro, por suerte, dónde estoy y lo que queremos conseguir. Eso es un camino y el foco para conseguirlo es la construcción. Unimos y construimos desde que vinimos. Si logramos el objetivo, bienvenido. Y si no, lo aceptaremos. Debemos construir, construir y construir. Y cuando llegue la adversidad, seguir enfocados. Llevamos más de 20 años en esto y vengo de un espacio como este donde quien tiene más presupuesto debe hacer más hincapié para ganar al que no tiene tanto; esto es distinto a Primera División. La camiseta, el dinero o un jugador pasa a segundo plano; aquí hay que correr más, jugar más, defender más y darlo todo. Esa es mi única manera de percibir el fútbol”.

Necesidad: “Siempre vamos a jugar con necesidad. Hay que cambiar la perspectiva de la urgencia y la inmediatez porque si no podremos buscar atajos que nos equivoquen. Espero un encuentro disputado, ante un rival que viene de perder. Llevan dos años quedándose a las puertas del ascenso. Todo lo que uno analiza en la previa pasa a la realidad en la cancha. Nos gusta la autocrítica y no me gusta excusarme. Hay cosas que se están haciendo bien, pese a perder con un gol pateado a 35 metros, no habían llegado mucho más. El Eibar tiene grandes jugadores, con amplitud y grandes técnicos”.

Nervios: “Calmado y tranquilo no es pasivo. Estamos activos en la búsqueda y en la creencia, en soportar que cuando uno es superior y no marca, hay que seguir insistiendo. Si el resultado es adverso, tenemos el tiempo que quede para reaccionar. El rival juega y tiene sus méritos y virtudes. Como entrenador uno debe preparar a su equipo para ser consistente y constante en la búsqueda del resultado, a pesar del nerviosismo o ansiedad. Esas cosas son secundarias y si nos dejamos llevar por lo de afuera, no vamos bien. Hay que centrarse en lo de dentro y hacernos cargo de lo de dentro. El futbolista debe creer en la preparación. No hay excusas y debemos hacernos cargo con un grupo comprometido y entregado”.

Óscar Plano y Mario Gaspar: “Nos están sumando trabajo e información. Llegaron con seis semanas de desventaja, aunque tienen experiencia y jerarquía para resolver muchas situaciones. Cristian Salvador y Nico Castro venían de entrenarse a diario con un plantel; ellos, no. Están en condiciones de jugar, aunque precisan más tiempo. Tienen ganas de devolver la ilusión a la gente”.