Bautista devuelve al Eibar la fe en el ascenso directo

El Eibar no solo cree en el ascenso directo, sino que ya ocupa la segunda posición. Con los mismos 58 puntos que Espanyol, segundo, y Valladolid, tercero, los armeros rebosan vida y es que el triunfo ante el Andorra fue de peso. Y todo gracias a un doblete de Jon Bautista en estado de gracia. El delantero fue la criptonita de un bloque tricolor que ve pinchado el globo (es la primera derrota post Sarabia) y vuelve a perder tras encadenar dos victorias. El Eibar fue demasiado para un equipo de Ferran Costa que no supo reaccionar y sigue asentado en la zona de descenso.

Andorra y Eibar arrancaron el duelo a contemporizar. Sabedores que los dos están para no regalar, los tricolores plantearon un partido largo, con transiciones rápidas y al Eibar le pareció bien, sabedor que a la contra podía crear mucho peligro. Eso sí, Nico Ratti apenas tuvo que intervenir en la primera mitad y Lucas Zidane, menos todavía. Es cierto que Corpas y Matheus, por parte del bloque de Etxeberria, y Pampín y Alende, del Andorra, lo intentaron pero todo quedó en nada. Los del Principado estuvieron serios en defensa y los armeros apenas pudieron superar la línea defensiva liderada por un Pastor excelente.

La segunda parte pareció otro partido. Se inició, además, de manera fulgurante con una ocasión clarísima para Karrikaburu, que en el mano a mano, tiró fuera. Los armeros por su parte no parecieron inquietarse sabedores que su momento iba a llegar y este llegó en el minuto 52′. Bautista aprovechó un balón perfecto de Cristian Gutiérrez para superar a Ratti. El gol fue ‘fácil’: centro al segundo palo y remate sin florituras. El Andorra trató de reaccionar y tuvo su oportunidad, pero el VAR se encargó de pinchar el globo. En el 69′, el colegiado señaló un penalti por una acción de Álex calvo con Bautista y el VAR hizo acto de presencia y todo quedó en nada. Los tricolores, entonces, parecieron quedarse en el limbo y lo aprovechó el Eibar para sentenciar el duelo. De nuevo Bautista. Luca Zidane sirvió en largo, Corpas prolongó y Bautista firmó su doblete. Sin duda, pasó de posible villano (en caso de haberse señalado penalti) a héroe con el 2-0. Ratti pudo hacer muchísimo más, sí, pero Marsà volvió a salir en la fotografía. Tras ello, el Andorra se quedó en la lona y estuvo más cerca el 0-3 (Sergio León tuvo una ocasión) que el 2-1. La alegría es para un Eibar que mira hacia arriba. El Andorra, en cambio, seguirá quemándose en los puestos de descenso a Primera RFEF.

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