Balas de fogueo entre Racing de Ferrol y Espanyol

Racing de Ferrol y Espanyol volvían a verse las caras 53 años después y su reencuentro no quedará para el recuerdo. El 0-0 hizo justicia en un partido en el que ningún equipo consiguió imponer su juego por encima del otro con un empate soporífero que deja al Racing de Ferrol más satisfecho que al Espanyol, que acumula cinco jornadas sin ganar y no consigue disipar su estado de dudas desde la llegada de Ramis.

Comenzó el partido con el césped como principal protagonista en los primeros compases del choque. La banda más cercana a la tribuna de A Malata como ocurrió ante el Sevilla, seguía presentando un estado bastante deteriorado y eso provocó algunos resbalones de los protagonistas entorpeciendo el juego de ambos equipos. En cuanto a lo que respecta al fútbol, fue el Espanyol el que se presentó más vivo y consiguió crear los primeros acercamientos de peligro. Amenazaron la portería local primero Puado con un disparo desde la frontal y posteriormente Edu Expósito sin encontrar puerta.

Con el paso de los minutos el Espanyol conseguía hacer cada vez más grande su dominio para poder meter el miedo en el cuerpo de forma muy seria al Racing. Jon García falló en la marca a Pere Milla que se marchó solo hacia la portería del conjunto gallego, superó a Cantero y a puerta vacía con todo para marcar, envió el balón al larguero. El futbolista catalán agachó la cabeza incrédulo por su error, ante los vítores del público de A Malata que respiró aliviado.

El partido se jugaba muy lejos de las porterías en lo general con el Racing con tímidas llegadas que no conseguían incomodar para nada a Pacheco, que apenas ensució los guantes y se enfriaba bajo los palos. Los protagonistas se marcharon a vestuarios con el Espanyol algo más atrevido y con la ocasión más clara del primer asalto a su favor, pero sin conseguir ponerle salsa al marcador.

Varios cambios, misma falta da acierto

En la segunda parte sin ninguna pieza nueva desde el vestuario, el partido continuó soporífero con los equipos pugnando en el medio del campo sin conseguir poner en apuros a los porteros. Cristóbal Parralo trató de agitar el avispero e introdujo a Chuca y Nacho Sánchez en busca de una marcha más para su equipo. Ramis tardó más pero también movió su tablero e introdujo a Jofre para tratar de darle mayor explosión a su equipo y a Cabrera para mantener blindada su retaguardia.

Tras los cambios el Racing de Ferrol se mostró algo más vivo en ataque y a balón parado consiguió exigir a Pacheco. Jon García que venía de marcar de cabeza en el último partido liguero ante el Tenerife, conectó con el cuero con potencia y ahí el meta del Espanyol intervino con acierto. El partido entró en un tramo en que ambos conjuntos quemaban sus naves para tratar de no dar su brazo a torcer y el ritmo subió un par de peldaños al menos en la circulación de balón. El Racing mejoró y consiguió rondar con más frecuencia la portería de Pacheco en un área en la que A Malata reclamó un penalti por la caída de Chuca, que Orellana Cid firme ordenó que continuase el juego. Con muy poca acción se llegó al final en un partido que no quedará para el recuerdo en el que el Racing de Ferrol sumó un punto que le da un paso más hacia la permanencia y el Espanyol sumó otro que no le sirve de mucho en su ansiada lucha por volver por la vía rápida a Primera División.

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