Bala perdida para Levante y Andorra

Sensación de bala perdida para Levante y Andorra en el Ciutat de València en el partido aplazado por el trágico incendio de Campanar. Los granotas, que habían alzado el listón por la imagen mostrada frente al Sporting, perdieron una oportunidad única para acercarse a los puestos de playoff. Igual que los de Sarabia, que con un triunfo podrían haber dado caza al Albacete, que marca los puestos de descenso. El empate no satisface ni a unos ni a otros.

De inicio, el Levante varió el equipo casi por completo por el poco margen con respecto al partido del domingo, repitiendo de la última titularidad entre los jugadores de campo únicamente Dela, Andrés García y Lozano. El Andorra, por su parte, también rotaba al equipo por la mala imagen en Huesca. Pese a ello, con menos cambios en el once y más margen para recuperar, los de Sarabia, en la grada del Ciutat, y dirigidos por Jon desde la banda, estaban mejor plantados en los primeros compases del partido en el Ciutat de València.

De hecho, el Andorra acumuló las más claras en el primer tiempo, más allá de un remate de Dani Gómez, que desesperó a la grada con su toma de decisiones, a centro de Clemente. Al poco de arrancar el encuentro, Pampín recortó dentro del área y se sacó un disparo cruzado de la manga que cerca estuvo de sorprender a Andrés. Bover, por su parte, lo probó con un disparo cruzado, al igual que Jandro, que se marcharon por poco. Pero la más clara la tuvo Lobete, que envió el balón al travesaño con dureza impactando desde la frontal. El Levante, mientras, andaba perdido sobre el verde y solo Lozano mostraba algo de fútbol y ambición, intentándolo incluso desde el córner, con un centro cerrado que casi se convierte en gol olímpico de no ser por el poste.

En el arranque, sin tiempo que perder, Felipe retiró del campo a Capa, amonestado y con un pobre primer tiempo a sus espaldas, para dar entrada a Álex Muñoz y devolver a Andrés García, perdido en la izquierda y taponando las subidas de Valle, en el carril derecho como contra el Sporting. Los cambios dieron otro aspecto al Levante, que tuvieron una clara ocasión de Cantero, pero la pelota, como de costumbre, era de un Andorra que entró con mayor decisión en Orriols.

Tan poco convencido Miñambres con la puesta en escena de los suyos, que mediado el minuto 60 ya había consumido hasta cuatro cambios. El público de Orriols en cólera con la directiva y con la mal imagen mostrada, solo se vino arriba con las sustituciones. Muñoz, y más tarde, Fabrício y Álvarez al campo. Mientras que Lobete, el más acertado del primer acto, se marchó venido a menos tras el paso por vestuarios y Leal reforzó la parcela derecha, ejerciendo como carrilero, en una versión más defensiva que con Benito, pese a que el ex del Villarreal B lanzó con decisión en ataque. El partido, pese a todo, fue a menos y el Levante, como ya es costumbre, tan solo se aferraba a las arrancadas de Fabrício para levantar a la afición del asiento. Pero solo con eso no basta para basta ni para asomarse al playoff.