Aprobados y suspensos del Mirandés: el conjunto jabato involuciona

El Mirandés perdió su segundo partido de forma consecutiva en Anduva. Lo peor fueron las sensaciones. El Eibar superó a los rojillos a medio gas, sin pisar el acelerador. Lisci no termina de dar con la tecla. La defensa de cinco hombres no funciona. El cuadro jabato sigue regalando goles a sus rivales y, para colmo de males, ahora genera mucho menos en ataque.

Luis López: Su nerviosismo es más que evidente con el paso de las jornadas, sobre todo en Anduva. Regaló junto a Barcia el primer tanto y se comió el segundo.

Diego Moreno: Desaparecido. Tuvo mucho trabajo con Stoichkov que dispuso de dos buenas ocasiones en la primera parte.

Pablo Ramón: Lo intentó, incluso sacar el balón jugado desde atrás en el peor momento. Aún así, se le debe exigir mucho más.

Barcia: Tuvo un grave fallo de entendimiento con el portero en la primera diana armera. Después fue un manojo de nervios.

Barbu: Regaló el tercer tanto al Eibar. No fue contundente en el despeje y Corpas aprovechó el regalo para colocar un medio centro a la cabeza de Bautista.

Gómez: De largo el mejor jugador rojillo en el campo. Aprovechó su primera titularidad. Asistió a Gabri en el único gol y también pudo marcar.

Tomeo: Faltó de ritmo de competición. Se vio superado por el centro del campo del Eibar, mucho más curtido en mil batallas.

Reina: Apenas generó y el equipo lo notó en la parcela ofensiva. El árbitro le perdonó una clara segunda amarilla por agarrón.

Álvaro Sanz: El mediocentro aragonés lleva dos partidos desaparecido. Apenas entra en contacto con el balón y el cuadro jabato lo nota para mal.

Martón: De sus botas nació el gol rojillo con la apertura a Gómez. Aún así, poco más del delantero cedido por el Athletic.

Gabri: Volvió a pecar de individualista en varias acciones. Marcó el tanto del Mirandés, pero tiene calidad para dar más sobre el césped.

También jugaron en el equipo rojillo:

Carlos Martín: Está vez salió desde el banquillo. Dio dinamismo al ataque y pudo recortar distancias en un mano a mano con Luca.

Durdov: El jugador croata apenas genera peligro ante el marco rival. Necesita balones aéreos, pero no llegan centros desde las bandas.

Baeza: Demasiado solo en el centro del campo, aunque dejó detalles. También se le exige mucho más, sobre todo cuando parte como titular.

Rubén Sánchez: Saltó al campo con el partido ya decidido. A buen seguro que será titular ante el Valladolid en el José Zorrilla.

Juan María: El mismo caso sucede con el lateral cedido por el Albacete. No tuvo tiempo de aportar nada con el choque resuelto a favor de los armeros.

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