Aprobados y suspensos del Espanyol de Omar y Jofre, conexión cantera

Pacheco: A diferencia de la primera jornada ante el Albacete, donde detuvo dos penaltis, y ante el Racing, salvador antes del descanso, el meta extremeño vivió un encuentro más plácido en Anduva pese al marcador corto. El balón parado del Mirandés y sus centros al segundo palo fueron su mayor trabajo sin paradas de mérito. Estuvo atento en los balones largos del equipo local y en el juego de pies.

Omar: Era la gran sorpresa de la alineación. Jugó media parte ante el Racing y mejoró las condiciones de Óscar Gil. Sobrio en el uno contra uno defensivo, pues sacó de quicio a Gabri Martínez, cedido por el Girona, quien no le ganó duelos y se cambió de banda. Con el balón, el central internacional marroquí en categorías inferiores actuó de tercer central y no tuvo pérdidas. Defendió bien el segundo palo y estuvo atento en las ayudas. Buena carta de presentación de titular.

Calero: Firme en líneas generales. Controló a Durdov, el nueve del equipo castellano, y estuvo seguro en el juego aéreo. Saltó lejos de su campo, incluso al área rival, para ayudar en la presión, y detuvo el juego cuando tocaba. Dominó la defensa de área y supo sufrir con el resultado ajustado en el tramo último del encuentro.

Cabrera: Como Calero, el central urguayo marcó la línea en defensa. Bien en la presión, imponente de cabeza y en los duelos, estuvo concentrado todo el encuentro. Intentó algunos pases por dentro con éxito, especialmente a Melamed y Keidi Bare, mientras que también tuvo alguna pérdida habitual en salida que no fue a mayores.

Brian: El lateral va a más. Defensivamente estuvo más sólido, y eso que fue el lateral que estiró más al equipo por el costado zurdo. Siempre abierto y dando profundidad, el jugador puso varios centros en la primera mitad buscando a Pere Milla y a Jofre. Sufrió en los cambios de orientación del Mirandés, cuando le buscaban el dos contra uno, pero se mantuvo centrado en todo el encuentro.

Lozano: Se agigantó en mediocampo en Miranda. El canterano empujó al equipo perico a una efectiva presión y le dio pausa y criterio al juego. Pudo jugar de lado a lado, como un péndulo, y ser vertical, especialmente encontrando a Pere Milla y a Melamed. Aguantó físicamente todo el encuentro y su inteligencia permitió que se anticipara en vez de ir al choque. Fue más agresivo que ante el Racing, y vio la amarilla en el minuto 47.

Keidi Bare: Regresó a la titularidad y dejó en el banquillo a Expósito. El albanés hizo un partido en su máximo rendimiento. Clave en la presión en campo contrario, voluntarioso todo el partido en mediocampo y clave en la acción del gol al darle la asistencia a Jofre. Aunque le costó darle continuidad al juego cuando recibió entre líneas, puso su grano de arena para la victoria.

Jofre: Jugó cedido el curso pasado en el Mirandés, donde apenas tuvo oportunidades, y se reinvindicó como hombre del partido. El gerundense fue profundo en la primera mitad, donde llegó numerosas veces a línea de fondo, incluso tuvo opciones de remate, pero le faltó tomar la decisión adecuada. Si lo hizo en la segunda mitad cuando recibió por dentro, cerca del área, y envió con un golpeo duro el balón a la red. Fue sustituido posteriormente con otro notable encuentro.

Melamed: Fue de más a menos. Empezó enchufado como en Albacete, recibiendo por dentro, combinando y abriendo en canal al Mirandés. Asistió de maravilla a Jofre y Oliván, quienes no lograron finalizar con puntería. En la segunda mitad, con el encuentro abierto, tuvo opciones de marcar pero sus lanzamientos, en buenas posiciones, no acabaron de ser punzantes.

Lazo: El extremo participó en numerosas ocasiones en la primera mitad pero no estuvo acertado. Salvó un centro envenenado a Pere Milla en el segundo minuto, que acabó en el poste, después no tomó buenas decisiones. Un mal bote del balón en una acción clara, que desbarató sus opciones, fue la metáfora del mal fario de Lazo en este comienzo de temporada.

Pere Milla: Su idilio con el gol pudo prolongarse en el primer minuto de partido, cuando estrelló un balón en el poste, y al comienzo de la segunda parte, cuando demostró su excelente nivel técnico dentro del área: en una baldosa se zafó de dos defensores y superó al meta, pero la defensa sacó el balón antes de que entrara. Se fajó. No paró de correr tanto en la punta de ataque como de extremo izquierdo cuando entró Puado.

Salvi: El extremo, fichado hace justo una semana, se estrenó con más de media hora de juego. No se le pudo negar la voluntad y las ganas de encarar y buscar siempre el uno contra uno, aunque le falta desequilibrio y estuvo impreciso en el centro. Solidario defensivamente.

Puado: Su regreso fue una gran noticia en el partido. Salió en la punta de ataque, aunque apenas dispuso de ocasiones. Tampoco pudo participar en el juego.

Gragera: Jugó los últimos ocho minutos de partido sin mucha incidencia.

Expósito: Salió con Gragera y apenas participó en un Espanyol replegado defendiendo el 0-1.